Repasito 2012
Terminé 2011 y empecé el nuevo año recorriendo parte del Camino de Santiago, esta vez de León a Ponferrada.
He comentado algunos discos surgidos al otro lado del Atlántico (los últimos de Little Willies o de Lynyrd Skynyrd, por ejemplo), y he descubierto buenos grupos de nuestro continente, como los griegos Wild Rose, los suizos Gotthard, y los suecos Nubian Rose y Diablo Swing Orchestra. Europa se hunde, pero con una banda sonora de lujo.
En España han habido dos huelgas generales (29-M y 14-N), y la justicia está que da penita verla, a tenor de los juicios a Garzón y Krahe. Menudo panorama...
He ido a pocos conciertos: Luis Ramiro y The Brew en marzo, Dani Flaco en junio, y poco más. A ver si el año que viene me prodigo más por las salas de música en vivo.
Por cierto, en abril me vapulearon de lo lindo por cachondearme de una banda de homenaje a Kiss.
En febrero hice limpieza, y estuve a punto de tirar mis viejas cintas de cassette, aunque con vuestros comentarios me convencisteis de que no lo hiciera. Se han quedado acumulando polvo en el lavadero, y no puedo jurar que sobrevivan a la próxima mudanza.
Han salido algunos buenos álbumes este año, pero a mi juicio nada que te reviente la cabeza, y cada vez escucho más a los clásicos. Este año han sonado mucho en mis orejas Styx, Rainbow, Mötley Crüe y, sobre todo, Scorpions. Además, he creado una lista inteligente en iTunes que mete en el iPod discos que tenía olvidados, y han vuelto a mi memoria temas como el de Olga Román que cuelgo más abajo, que me sigue poniendo la piel de gallina.
En agosto me dediqué al turismo local, y en septiembre nos fuimos una semanita a Oporto. Nada que ver con hace exactamente diez años, cuando estuve con la mochila a cuestas por Australia.
Y en mayo sucedió lo que, hasta la fecha, es uno de los acontecimientos más importantes de mi vida: nació mi primera hija. Y es un solete.
En fin, hasta aquí un raudo y veloz repaso de lo que para el que suscribe ha supuesto 2012. Feliz año nuevo a todos, y que 2013 sea mejor, en especial para los que sufrís la lacra del desempleo. ¡Ánimo, y a seguir!