viernes, 26 de octubre de 2018

Ben Poole en Cambrils

La Boheme (Cambrils, Tarragona), 19 de octubre de 2018. Espectacular el concierto que se marcó Ben Poole el pasado viernes, enmarcado en la 10a Mostra Internacional de Jazz y Blues de Cambrils. Aunque era conocedor del virtuosismo del británico, tenía mis dudas en cuanto al evento: ¿encontraríamos al Poole de su último disco, Anytime You Need Me (2018), melódico y moderado? ¿O la bestia parda de algunos de los vídeos en directo que se pueden ver en YouTube? 


 Afortunadamente, ocurrió lo segundo. El joven bluesman y su banda ofrecieron un espectáculo explosivo, con temas de sus dos álbumes en estudio, pero abordados con la garra de la que carecen en plástico o CD.  Pero fue en las versiones donde Poole se salió, ejecutando unas gloriosas interpretaciones de Have You Ever Loved a Woman de Freddie King y Old Love de Eric Clapton que volvieron loco al respetable. La banda que le acompañaba también estuvo a la altura, con especial mención al teclista, todo entrega, con lo que la noche se convirtió en una memorable velada de sudor y blues-rock.


 Y he de decir que, tras el show, he recuperado sus discos en estudio, y aunque en mi humilde opinión piden a gritos una producción más arriesgada, he de reconocer que tienen momentos muy inspirados, que beben sin complejos de grandes del género como Robert Cray o el mentado Eric Clapton. ¡Grande Ben Poole!

PD: Fotos cortesía de David.




miércoles, 17 de octubre de 2018

The Electric Alley en Cambrils

La Boheme (Cambrils, Tarragona), 13 de octubre de 2018. Cuando mi amigo Miquel Àngel me avisó que The Electric Alley tocaba en Cambrils, a 20 minutos escasos de casa, no hice excesivo caso. Los busqué en Facebook, pulsé sobre el botón Seguir, di una escucha no demasiado atenta a algún tema de su segundo álbum (Get Electrified!, 2015), y como últimamente estoy más bluesero que rock'n'rollero, me olvidé del que yo creía que era un grupo de rock más de los centenares que salpican la piel de toro.

Pero al cabo de unos días, la banda anunciaba en Facebook, la publicación de su tercer y último trabajo. Por alguna extraña inspiración, lo busqué en Spotify, lo empecé a oír y... ¡Madre del Amor Hermoso! ¡Menuda maravilla de disco el de los gaditanos! Así que empecé a escuchar casi ininterrumpidamente este Turning Wheels (2018), que recuerda a los grandes de los 70-80-90: toques de Zeppelin, de AC/DC, de Guns n'Roses, de Mr. Big... Una pasada de canciones, producción y sonido que si se hubieran facturado al otro lado del Atlántico, o incluso en alguno de los países nórdicos, ya estarían protagonizando blogs sobre rock, artículos de revistas musicales y carteles de festivales.

Por supuesto, no podía faltar a la cita en Cambrils, y menos mal que fui. Conciertazo de casi dos horas, donde los cuatro componentes se dejaron piel y vida para defender el mentado Turning Wheels, ya que la mayoría de temas que sonaron corresponden a este magno trabajo. Y todo eso, como confesaron, tras salir de Cádiz a las 2 am, recorrer más de 1.000 kms., y descansar unas pocas horas en el hotel antes de tocar ante las 70 u 80 personas que cupimos en la sala La Boheme. Y luego, claro, duerme otras pocas horas en el hotel, y on the road again, 1.000 kms. más de vuelta hasta volver al extremo austral de la península. Joder, si eso no es dedicación y pasión por el rock'n'roll, que baje Hendrix y lo vea.


En definitiva, y para no alargarme, una gozada de velada. Empezó algo fría (el concierto estaban enmarcado dentro de la 10 Mostra Internacional de Jazz y Blues de Cambrils, y probablemente algunos de los asistentes esperaban ritmos más tranquilos). Pero con su entrega, honestidad, maestría y sobre todo, fuerza y electricidad, pronto se metieron a todo el mundo en el bolsillo, la sala fue un clamor y cayó rendida a The Electric Alley.

Mil veces que vuelvan, mil veces que repetiremos.





miércoles, 3 de octubre de 2018

Incluso la verdad

"Tanto tiempo pa’ poder sacar un disco / y hoy resulta que se venden más los libros", cantaba Rafa Pons en su primer trabajo, allá por 2007. Las cosas no han cambiado mucho desde entonces, y Joaquín Sabina, que como no trata de ocultar, sigue haciendo discos y giras por la pasta, ha decidido publicar este Incluso la verdad (2017), escrito a dúo con Benjamín Prado, coautor de la lírica de su último álbum Lo niego todo (2017).

El libro es poco más que la recopilación de las letras del disco, más un breve texto sobre el proceso compositivo de cada una de ellas, algunas fotos, y otros tantos dibujos de Sabina. Es decir, lo que vendría a ser un booklet un poco currado de los que acompañan a los CDs. Pero claro, por un booklet no te soplan más de 20 euros, y de alguna manera hay que mantener al mundillo de la música y a sus artífices. Y si los royalties de Spotify son miseria y compañía, bien está arañar 4 duros con este Incluso la verdad. Aunque la verdad verdadera es que el resultado no tiene excesivo interés, y que no deja de ser un producto única y exclusivamente para fans y fetichistas de todo lo que conforma el Universo Sabina.