lunes, 25 de abril de 2011
jueves, 21 de abril de 2011
Vámonos pa'l sur
martes, 12 de abril de 2011
28 años, ligeramente afeminado
De unos 28 años, y ligeramente afeminado. Así soy yo, musicalmente hablando, al menos según Last.fm y su nuevo juguetito, que me ha descubierto David esta mañana. El funcionamiento de Gender Plot, que así se llama la aplicación, es fácil: a partir de la música que oigo y que Last.fm registra, dibuja un gráfico situando a mis top artists en la edad y el sexo de los que más los escuchan. Y saca una media "musical" (el punto rojo) para que la compare con mi edad (39, para los curiosos) y orientación sexual (heterosexual, para las curiosas) reales.
Del gráfico se pueden extraer otras conclusiones interesantes sobre los grupos que habitualmente me llevo a las orejas. Sólo los muy machos escuchan The Blind Boys of Alabama o The Allman Brothers Band. El cantante Armandinho, al que descubrí en mi viaje a Brasil, es carne de adolescente. Y si sigo escuchando a Pink o a Carla Bruni, cuidadín, porque el día menos pensado me viene la regla.
Con su fair play habitual, David también me ha pasado el gráfico correspondiente a su perfil musical.
El resultado es que, musicalmente hablando, el coautor ocasional de este blog es más o menos igual de maduro que yo (o sea, poco), y mucho más machote. También me ha enviado sus conclusiones: Rory Gallagher, Eric Johnson o Joe Satriani son como el brandy Soberano, cosa de hombres, y por ende, nefastos para ligar. Rodney Crowell y The Jeff Healey Band se escuchan mucho en los geriátricos. Y hay una mancha
domingo, 3 de abril de 2011
Los años del miedo
Estos días ando leyendo Los años del miedo (2008), un interesantísimo ensayo de Juan Eslava Galán sobre la posguerra española (1939-1952). En él se cuentan, entre trifulcas históricas y anécdotas variopintas, cuáles eran los ideales que Franco quiso que arraigaran en la nueva España, cómo era la educación (toda a cargo de la Iglesia, por supuesto), y cuál era la propaganda vendida por el Régimen. Y por tanto, estoy entendiendo muchas de las razones de por qué somos como somos, por qué estamos como estamos, y que cuando el Generalísimo dijo aquello de "Lo dejo todo atado y bien atado", quizás no iba de farol (y si no, que le pregunten a Garzón).
También he visto hoy Bienvenido Mr. Marshall, que refleja bastante bien las miserias y los sueños de la necesitada España de principios de los 50, aunque muy comedida en su visión crítica (o quizás recortada por las afiladas tijeras de la censura, lo cual explicaría lo escaso de su metraje). Fantástica película, y con momentos musicales de lo más curioso, como el tema country por excelencia, el Oh Susanna, convertido en copla ("Aunque estoy en Arizona, por flamenco cantaré"). O la más que conocida canción Americanos, ya todo un clásico de la música popular española y que, en cierto modo, retrata muy bien cómo siempre esperamos que sean otros los que nos saquen las castañas del fuego.
- Los yanquis han venido,
- olé salero, con mil regalos,
- y a las niñas bonitas
- van a obsequiarlas con aeroplanos,
- con aeroplanos de chorro libre
- que corta el aire,
- y también rascacielos, bien conservaos
- en frigidaire
- Americanos,
- vienen a España
- guapos y sanos,
- viva el tronío
- de ese gran pueblo
- con poderío,
- olé Virginia,
- y Michigan,
- y viva Texas, que no está mal,
- os recibimos
- americanos con alegría,
- olé mi madre,
- olé mi suegra y
- olé mi tía.
- El Plan Marshall nos llega
- del extranjero pa nuestro avío,
- y con tantos parneses
- va a echar buen pelo
- Villar del Río.
- Traerán divisas pá quien toree
- mejor corría,
- y medias y camisas
- pá las mocitas más presumías.