viernes, 27 de julio de 2007

La Jenny y sus amigas

Reconozcámoslo: yo sería un crítico (de cine, musical y/o literario) horrible. Y es que algunas de las cosas (películas, discos y/o libros) que me gustan son de una comercialidad que haría rasgarse las vestiduras a cualquier crítico abanderado de la intelectualidad.

En fin, dicho esto, ya puedo comentar que el otro día vi la película Dreamgirls y... me gustó. De acuerdo, sí, es una peli propia de domingo por la tarde tirado en el sofá. El argumento es flojillo, y la estética es más propia de la Barbie Diana Ross que de lo que debían ser los años dorados (más bien chapados en oro) de la Motown. Pero como el pasado fin de semana mi ya de por sí plano encefalograma no tenía ganas de sobresaltos, y llevaba la banda sonora (bastante buena, por cierto) muy empollada, lo pasé realmente bien viéndola.

Lo mejor del filme son, sin duda, sus interpretaciones, especialmente las de Eddie Murphy, Jamie Foxx y Jennifer Hudson. Los últimos años (y cuando digo últimos me remito ya a casi dos décadas) de Eddie Murphy han sido de lo más lamentable, cinematográficamente hablando. Pero en Dreamgirls el ex-Superdetective en Hollywood borda el papel del ficticio James "Thunder" Early, un rey del R&B en decadencia. Jamie Foxx, que ya hizo una interpretación grandiosa encarnando al mítico Ray Charles en Ray (y que le valió el Oscar al mejor actor), vuelve a lucirse haciendo de el manager ambicioso y sin escrúpulos que descubre y lanza a la fama a las Dreams, el grupo imaginario sobre el que versa la película. Pero sobretodo, la estrella de Dreamgirls es Jennifer Hudson, la actriz que encarna a Effie, una de las Dreams. Esta triunfita salida (de hecho, eliminada) del American Idol se come literalmente a Beyoncé y a las otras Dreams, con su chorro de voz y una interpretación que hizo que ganara el Globo de Oro a mejor actriz y el Oscar a mejor actriz secundaria, lo que no está nada mal para una chica de 25 años en su primera aparición cinematográfica. Entre los momentos memorables de la película, It's All Over -su cabreo (cantado) con Jamie Foxx- o cuando canta el tema I Am Changing ante el escéptico productor musical, entre otros.

En definitiva, Dreamgirls quizás no pasará a la Historia de los grandes musicales del cine, pero se deja ver, oír y disfrutar. Críticos y puristas abstenerse, eso sí.

1 comentario:

Olvido A. dijo...

Si te sirve de algo, a mí también me gustó. Y que le jodan a los puristas, críticos y demás estandartes de la intelectualidad.
Un abrazo