lunes, 28 de septiembre de 2009

El otoño

Llegó el otoño, y con él, el fin de las vacaciones, el entretiempo, los resfriados, los jerseys de cuello alto, el ponerse calcetines (y el tener que tenderlos, aparejarlos, doblarlos...), los fascículos coleccionables, el viento, la vuelta al cole, la vuelta al curro, la cuesta de septiembre, los programas del corazón, la nueva temporada de Mira quién baila, la lluvia, el olvidarse los paraguas quién sabe dónde, las tardes más cortas, el adiós a las terrazas, la tos, el moquillo, los kleenex, Halloween, las luces de Navidad en el horizonte...

Pero, por suerte, con el otoño también llegan cosas buenas.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Boris Vian

A veces me pasa que un escritor me persigue. Me ocurrió con Bukowski, años ha: de no haber oído nunca hablar de él pasé a encontrarlo por todas partes: en revistas, en novelas de otros autores, en canciones de Quique González... Así que tuve que leer algo del maldito escritor maldito... y flipé con él, claro.

Hace unos meses me pasó lo mismo con Boris Vian: era un perfecto desconocido para mí, y de repente Andy Chango le dedicaba un disco de versiones, lo rescataban en programas de televisión, le dedicaban artículos en las pàginas de cultura de los periódicos... (todo ello, a causa del 40 aniversario de su muerte). Así que tuve que escuchar el mencionado disco de Andy Chango (muy divertido, por cierto). Y este verano leí una de sus novelas más famosas, La espuma de los días. He de decir que me fascinó. El universo que crea el músico/escritor francés, tan cínico como surrealista, me atrapó. Además, fué curioso encontrar entre sus páginas, el pianocktail, el esperpéntico invento que ilustra la portada del disco de Andy Chango:

- ¿Tomas un aperitivo? -propuso Colin-. El pianocktail está terminado, puedes probarlo si quieres (...). Hago que a cada nota le corresponda un alcohol, un licor o un aroma. El pedal corresponde al huevo batido y la sordina al hielo. Para la soda, basta con un trino en el registro agudo. Las cantidades están en razón directa a la duración: una semifusa equivale a un dieciseisavo de unidad, una negra a una unidad, una redonda a cuatro veces la unidad (...).

-Me voy a hacer uno con Loveless Love -dijo Chick-. Tiene que ser perfecto.

En fin, que ya tengo en mi mesita de noche otra obra del genial autor, en este caso un thriller (Con las mujeres no hay manera), y más que caerán.

Por cierto, su muerte fue tan surrealista que podría haber salido de las páginas de uno de sus libros. El 23 de junio de 1959, Boris Vian asistía, de incógnito y disfrazado, al estreno de la versión cinematográfica de su Escupiré sobre vuestras tumbas. Se había enfrentado a los productores por la adaptación, denunciado la película públicamente, y pedido que borrasen su nombre de los créditos. Minutos después de iniciarse la proyección, se hundía en su butaca, y moría de un ataque al corazón de camino al hospital.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Bienvenidos (CD 1)

M Clan, Santa Lucía: Buen comienzo. Los murcianos consiguen emocionar con esta versión de un clásico.

Pereza, Rocanrol Bumerang: Las cosas se tuercen. Nunca he sido acólito de los Pereza, que convierten a su insulso estilo este potente tema. Mil veces mejor el original.

Loquillo, Yo sólo soy un hombre: El imperecedero Loquillo mostrando una desconocida faceta suya: la yeyé. Bueno, desconocida e innecesaria. Vergonzoso.

Rebeca Jiménez, Reina de la noche: Rebeca no tiene la mejor de las voces, y los arreglos son prácticamente los mismos del tema original. Así que, lo que podrías escuchar en un karaoke cualquiera una noche de sábado.

Bunbury, Un caballo llamado muerte: No soporto al ex-héroe, y aquí vuelve a convertir en soporífero un temazo originalmente electrizante. Para recaer en las drogas, vaya...

Revólver, Todo a pulmón: Carlos Goñi lleva 20 años cantando igual y tocando igual. Y aquí... pues otra vez. Pasapalabra.

Amaral, Al sur de Granada: Una (ténue) luz en el camino. Eva y Juan dejan su sello incofundible en una digna versión. Algo es algo.

Quique González, El ruido de fondo: Otro acierto (sin que haya para echar cohetes). Quique recuerda a Tom Waits en este tema hipnótico. Lo salvamos de la quema.

Mikel Erentxun, Ella se fue: ¿Es que no hay nuevos artistas en el panorama español para tener que tirar de las cenizas de Duncan Dhu? Cansino, muuuuy cansino...

Jorge Salán, Generación límite: Pues sí, algún nuevo artista hay, ¡menos mal! Guitarras potentes para un tema espectacular, tanto el original como esta versión.

Rosendo, El sonido de la ciudad: Apuesta segura. El de Carabanchel tira de oficio en otra más que digna versión. Grande.

Iván Ferreiro, Reina de la noche: Zzzzzzzzzzzz (¿Pero ésta no la habían versionado ya? ¿Es que, tras casi 50 años de carrera, Miguel no tenía más temas?)

En definitiva, un homenaje poco elaborado y bastante predecible (sólo faltan Bienvenidos o El himno a la alegría cantados a coro por todos los participantes) y que tira demasiado de viejas glorias (en el segundo CD aparecen incluso Víctor Manuel y Ana Belén, oh sielos), y olvida a gente que está haciendo cosas interesantes en el panorama actual (¿dónde están Fito&Fitipaldis, Sidonie, Rafa Pons...?). Flaco favor al que fue el artista más importante del rock nacional.

Otro día comento el CD 2. O no.

domingo, 6 de septiembre de 2009

De vuelta


Bueno, bueno, bueno... Pues ya estoy de vuelta por esta Calle del Bourbon, después de 2 meses en albis. Las tardes de julio las dediqué al dolce far niente: algo de playa, algo de deporte, algo de terracitas, y mucho, muuucho sofá. Y en agosto estuve recorriendo buena parte de Colombia. Bellísimo país, por cierto, tanto el interior como la costa y sus islas paradisíacas. Y además, y pese a la mala prensa, muy tranquilo, el más seguro de los países latinoamericanos que he visitado hasta la fecha. Bueno, miento, hay un par de peligros siempre acechantes: la cumbia y el vallenato.

Y es que no hay nada peor que estar en una buseta, viajando entre un par de pueblos, cansado y con ganas de echar una cabezadita, y que el conductor ponga a todo trapo RRRRRADIO CANNNDELA, lo que sería una Radio Tele Taxi a la colombiana. O estar en la playita de Taganga, debajo de un cocotero, la brisa del mar, el sopor de la tarde caribeña... y el disco de Los Mejores Vallenatos sonando a un volumen infernal desde el inmenso altavoz del chiringito, a escasos metros. El penetrante sonido del acordeón te taladra el tímpano con fuerza, mientras las monotemáticas letras del cantante desgañitándose te retumban en la cabeza.

Bueno, todo fuera eso. Por lo demás, muy bien, y además en Bogotá, Medellín y Cartagena pudimos disfrutar de unos espectáculos de jazz, musica antiqua y danzas africanas que nos congraciaron (un poco) con la música colombiana.

Pero en fin, todo lo bueno se acaba, y ya estamos aquí, de vuelta a la pura realidad. Espero que las vacaciones os hayan ido también bien a todos los paseantes de esta Bourbon Street, y nos vemos por aquí. A la que pueda cuelgo una breve crónica fotográfica del periplo colombiano.