miércoles, 21 de octubre de 2015

Blues is alive and well

Vuelvo al modern electric blues (aunque en realidad nunca lo había abandonado del todo), y me llena de satisfacción descubrir que el género sigue Still Alive and Well, parafraseando al gran Johnny Winter. Tres han sido los principales artífices de los grandiosos momentos que me está dejando este come back.

Ya hablé de Oli Brown a propósito de su ópera prima (Open Road, 2008). Desde entonces este jovenzuelo ha publicado dos nuevos discos: Heads I Win Tails You Lose (2010) y Here I Am (2014) que son sendas maravillas, sobretodo el último. Además, el británico capitanea una explosiva banda de power-blues llamada RavenEye que tengo poco oída, pero que por lo poco que he escuchado me recuerda a sus compatriotas The Brew.

También de las Islas Británicas nos llega Laurence Jones: otro mocoso que, con solo 23 años, está haciendo un blues-rock de alto octanaje. Una delicia sus discos que he escuchado hasta la fecha, Temptation (2014) y su reciente What's It Gonna Be (2015), que tiene temazos como este Touch Your Moonlight.





Y por último, el descubrimiento del año para el que suscribe: Ty Curtis, un guitarrista de Oregon con un estilo a caballo entre el blues melódico de Eric Clapton y el enérgico de Stevie Ray Vaughan. Cinco álbumes componen su discografía, tres con la Ty Curtis Band: Stubborn Mind (2006), Down on My Luck (2008) y Cross That Line (2010); y dos en solitario: Ty Curtis (2012) y Water under The Bridge (2014). Los he escuchado hasta la saciedad durante los últimos meses, y me hace preguntarme porqué demonios nunca antes había oído hablar de este tío, ya que todos y cada uno de ellos son geniales.

Así que mi regreso al blues eléctrico no podía haber sido mejor, y por lo que parece, tenemos cantera para rato. Que no pare.