jueves, 17 de octubre de 2013

Discos que no te salvarán la vida IV

Nueva entrega de Discos que no te salvarán la vida, pero que te pueden alegrar el día. Hoy, especial grupos nórdicos.


Bag of Bones (2012), de Europe. El machaque al que nos sometieron las radiofórmulas, bares, pubs y discotecas con temas como The Final Countdown o Carrie, allá por 1986, hizo que tuvieran que pasar 27 años para que volviera a dar una oportunidad a los suecos. Craso error, ya que los Europe del siglo XXI poco tienen que ver con la comercialidad de la que hacían gala casi tres décadas atrás. Ahora, La banda de Joey Tempest recuerda a los primeros Whitesnake: buen hard rock que bebe del blues, como queda patente en su último trabajo. ¡Ah, y sin los insoportables sintetizadores aquellos de The Final Countdown!


 The Savage Playground (2013), de Crashdïet. También de Suecia llegan Crashdïet, y aunque no son tan veteranos como Europe, ya van por su cuarto disco. Este The Savage Playground es una gozada, que recuerda a Guns n'Roses y a Skid Row, pero con una producción post-grunge que le dan un sonido y un estilo propios. Sleaze de alto octanaje en un álbum que gana con cada escucha.


Screaming for Adrenaline (2013), de Santa Cruz. Más sleaze explosivo, esta vez procedente de Finlandia. Un impresionante disco que si lo hubiera firmado Mötley Crüe en lugar de los debutantes Santa Cruz, todos estaríamos hablando del resurgir de la banda californiana. Y es que este Screaming for Adrenaline suena a lo que sonarían Nikki Sixx, Vince Neil, Mick Mars y Tommy Lee si se hubieran dedicado a la música en lugar de a tirarse los trastos a la cabeza. Unas jóvenes promesas, estos Santa Cruz, a los que no hemos de quitar el ojo.



Spirit (2013), de Reckless Love. Los también fineses Reckless Love siguen con su particular homenaje al glam rock de los 80 en el que ya es su tercer álbum. Como en las anteriores ocasiones, cada canción nos parece haberla escuchado ya hace un cuarto de siglo, porque las influencias de gente como Aerosmith, Def Leppard o Poison, entre otros, son tan evidentes que rozan el plagio. ¡Pero si hasta parece que el estribillo de  Runaway Love lo cante Bon Jovi! Así que, diversión asegurada para los nostálgicos, con este revival bien producido y mejor interpretado.



Otros discos que no te salvarán la vida:

I) Gun, Matchbox Twenty y The Dirty Pearls.
II) Rick Springfield, Hinder y Carminho.
III) Gene the Werewolf, Francis Cabrel y The Mavericks.

viernes, 11 de octubre de 2013

Un rayo de sol (uoh-oh-oh)

Feliz y expectante por la noticia, hace unos meses anuncié en este post la cercana publicación del nuevo trabajo de Jaded Sun. Pero, muy a mi pesar, el lanzamiento no es tan inminente como parecía, y la criatura se está haciendo de rogar más de lo deseable.

Mientras tanto, la banda ha puesto a la venta (disponible desde hace unos días en iTunes) el primer rayo de sol del disco, la canción Left in A Hurry, y hoy han colgado en su Facebook su videoclip oficial. El vídeo no pasará a la historia de la música por su espectacularidad, pero el tema deja muy buenas sensaciones.

Saboreemos, pues, este aperitivo, y sigamos pacientemente a la espera, a ver qué nos depara lo nuevo de Jaded Sun. Ya falta menos.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Recordando a Johnnie Bassett

 Uno de los álbumes que más disfruté el año pasado fue I Can Make That Happen (2012), del veterano Johnnie Bassett. Un soberbio disco de blues que me reconcilió con el género, ya que en los últimos tiempos no encontraba nada nuevo dentro del estilo originario del Dellta del Misisipi que realmente me enganchara. Pero I Can Make... tiene un feeling especial, comparable al de algunos de los mejores trabajos del rey B.B. King, y contiene temazos impresionantes, entre ellos una irresistible versión del clásico que popularizó Solomon Burke Cry to Me.
 
Lamentablemente, este será el último disco en vida del músico de Detroit. Hace poco más de un año, concretamente el 4 de agosto de 2012, fallecía este bluesman a la edad de 76 años. Una gran pérdida para el mundo del blues, la de este artista que, si en lugar de haber nacido en la ciudad de las fábricas de coches lo hubiera hecho en Los Angeles o en New York, quizás hubiera gozado de más oportunidades (solo editó 6 álbumes en estudio) y de mayor reconocimiento. Pese a su escasa popularidad, o quizás precisamente por ello, hoy me apetecía recuperar la memoria del gran Johnnie Bassett. Descanse en paz.