lunes, 19 de marzo de 2018

El Día del Padre

Mis hijas y yo tenemos un trato para el trayecto matinal de casa al cole: un día eligen ellas la música, al siguiente la elijo yo, y así sucesivamente. Cuando me toca a mí, como de un tiempo a esta parte estoy muy en plan revival guitarrero, pongo sobre todo blues y blues-rock. Y últimamente, cuando les toca a ellas, la canción que suena en el coche es A desobeceder, de El Kanka. En bucle. Sin descanso.


Y yo me pregunto: el Tribunal Internacional de los Derechos Humanos, ¿a partir de cuántas reproducciones consecutivas considera "tortura" una canción? ¿Tengo derecho a solicitar a UNICEF algún tipo de compensación? Si me quedan secuelas irreversibles, ¿las cubre la Seguridad Social o tengo que reclamar a la SGAE? Que conste que la canción me gusta, pero cuando la has oído más de 300 veces, digamos que empieza a perder "ligeramente" su encanto.

Por suerte para mí, ellas todavía son pequeñas para saber que, con una simple llamada, tendría a Servicios Sociales, al Instituto de Protección a la Infancia y al mismísimo Torrebruno aporreando mi puerta. "¿Qué es esto de castigar a niñas de 3 y 6 años con clásicos de B.B.King, Gary Moore o Eric Clapton? ¿Sabe usted los traumas que puede causar en el tierno cerebro de una criatura el At Fillmore East de los Allman Brothers? ¿Es consciente que le puede caer Prisión Perpetua Revisable por consumir la discografía de Taj Mahal ante menores?".

Pese a todo, intuyo que algún día, que llegará antes de darme cuenta, echaré de menos estos momentos, el escuchar la misma canción una y otra vez y cantar los tres a grito pelado aquel estribillo que reza "Prohibidores, a prohibir / Nosotros a desobedecer". Y sé que ellas reirán recordando cuando el carcamal de su padre contraatacaba con música infernal de guitarristas del Pleistoceno.

Feliz Día del Padre a todos.

lunes, 12 de marzo de 2018

The Soul Jacket en la Sala Zero

Sala Zero (Tarragona), viernes, 9 de marzo de 2018. Antes de nada, decir que The Soul Jacket es de aquellos grupos que, sobre el papel deberían gustarme: músicos solventes, estupenda voz, y una ecléctica selección de estilos que en general me encantan: soul, blues, southern, roots... Y sin embargo, no me acaban de convencer: por más oportunidades que doy a sus discos, no consigo que me entren.

Pese a ello, tenía esperanzas que en vivo serían otra cosa, como ya me ha pasado con otras bandas que en estudio me dejan indiferente pero en concierto resultan arrolladoras. Lamentablemente, no fue así. Quizás fue por la escasez de público (3 o 4 decenas de personas que daban un aspecto de lo más desangelado a la sala). Quizás por ceñirse demasiado a la producción original de sus temas y no intentar sorprender. Quizás por no querer caer en los manidos (aunque a menudo efectivos) trucos de los directos (solos incendiarios, versiones inesperadas, bromas con el público...). Quizás por la sobriedad de sus músicos, exceptuando tal vez a batería y voz... Pero el hecho es que, al menos para mí, ni fu ni fa. Hubo gente que disfrutó, que conste, pero yo lo encontré un concierto espeso, falto de chispa, donde los ingredientes eran los correctos (buenos músicos, buena voz, buenos temas, predisposición del público...) pero el resultado fue descafeinado.
 

Habrá que dar otra oportunidad a estos gallegos, no ha de ser fácil sobrevivir en la escena musical española con su apuesta tan profundamente de raíces (americanas, se entiende). Tal vez en una ocasión futura consigan convertir el concierto en una fiesta. Por desgracia, el pasado viernes no fue así.

lunes, 5 de marzo de 2018

¡Conciertazos!

Madre mía, el par de conciertos que se avecinan a dos pasos de mi ciudad, concretamente en Reus.

El domingo, 11 de marzo, actuará ni más ni menos que King África, máximo exponente de la fusión de ritmos latinos, jamaicanos y africanos. El hombre que arrebató el título de "Rey" a Elvis, gracias a incontables temas que ya forman parte de la historia de la música como La bomba o... bueno, ¿quién no podría enumerar decenas, cientos de éxitos suyos sin demasiado esfuerzo?

¿Y qué decir de estas otras dos leyendas vivas? Andy y Lucas, los Plant y Page andaluces, sacudirán Reus hasta los cimientos el próximo 8 de abril, también domingo. Leí una vez en Twitter que si la RAE eliminara la palabra "niña" del diccionario, los discos de Andy y Lucas serían instrumentales. Pura envidia. La lírica de los gaditanos, que bebe de fuentes tan diversas como el Siglo de Oro español, la literatura rusa del XIX, la Generación Beat o el Realismo Mágico, les ha valido el reconocimiento internacional de los más grandes escritores de nuestro tiempo, como E.L. James, Dan Brown o Belén Esteban.

Además, por si el éxtasis de ver en vivo tanto a King Africa como a Andy y Lucas no fuera suficiente, ambos shows vendrán acompañados, mucho ojito, de... ¡vermut pachanguero! ¿Pero alguien en su sano juicio puede perderse semejante orgía para los sentidos?

Qué nervios, Dios mio, qué nervios.