viernes, 4 de noviembre de 2011

Los 40 (5 de 8)

Cruzamos el ecuador de la lista de 40 discos de rock y hard rock que marcaron mis años de juventud y lozanía:



Manowar, Fighting the World (1987): Carátulas con guerreros recortando un cielo de fuego, chalecos de cuero, melenas al viento, guitarras desgarradoras, sonidos de espadas chocando, canciones con títulos como Violence and Bloodshed... Imposible no impresionar a un adolescente fan de los comics de Conan el Bárbaro. Éste era y es mi disco preferido de Manowar, sobre todo por un temazo que aún hoy me parece perfecto: Carry On.



Meat Loaf, Bat Out of Hell (1977): Otro disco de épica portada, esta vez a cargo del aerógrafo del maestro Richard Corben. Llegué al primer Bat Out of Hell investigando tras comprarme el segundo volumen de la saga, y me pareció de lo mejorcito que había escuchado nunca. Toda una ópera rock, un disco histórico que marcó una era, una obra magna y magnífica que recupero de vez en cuando, y que siempre me parece única e irrepetible.



Megadeth, Youthanasia (1994): Nunca fuí una gran seguidor de la banda de Dave Mustaine, pero este álbum me atrapó. La linea de bajo de Family Tree me parece fabulosa, sobre todo sonando por los altavoces del coche hasta hacer temblar la carrocería. Pero en general todos los temas me parecen fantásticos: Addicted to Chaos, A Tout Le Monde, Elysian Fields... Me gustó tanto el disco que fui a verlos a Barcelona en directo, y me aburrí un poco al sólo conocer los temas del que entonces era su último trabajo.



Miguel Ríos, Rock & Ríos (1982): Si la vida fueran los gustos musicales de cada uno, la mía empezaría con este disco. O con estas cintas, mejor dicho, ya que lo tenía en dos cassettes que todavía conservo. Hasta los 10 años yo escuchaba lo que por aquel entonces escuchaban la mayoría de niños: Parchís, Enrique y Ana, y ese tipo de cosas. Y entonces llegó, no tengo ni idea de cómo, el Rock & Ríos a casa, y quedé completamente conmocionado. Lo ponía sin parar en un reproductor de cassette de un sólo altavoz, con una devoción como la que sólo un niño puede profesar. Miguel Ríos marcó un antes y un después en la historia de la música en España, y en la mía personal.



Mötley Crüe, Girls Girls Girls (1987): Ya hablé de este disco en un post ya lejano. Aunque me gustaban todos los discos de estos reyes del sleaze, he elegido éste de 1987 por ser el primero que escuché de ellos. Además, le daban título las tres cosas que más nos obsesionaban a los 15 años (y a los 16, y a los 17...).

1 comentario:

Redacció dijo...

Rock&Rios, que gran directo compañero. Miguel Rios logró plantar cara a los artistas de fuera con su directo. Igualitos Rafa, yo descubría el rock con este disco, también en cassette!!!!!! Aun recuerdo casi todas las letras. Buena serie esta que te estas marcando con tus discos de siempre. Saludos compañero