jueves, 29 de septiembre de 2011

Los 40 (2 de 8)

Seguimos con el ataque de nostalgia: segunda entrega del repaso a 40 discos de rock y rock duro que me alegraron las orejas allá en mis años mozos.


Bon Jovi, New Jersey (1988). Ya hablé con creces de este disco en Regreso a New Jersey, un post que escribí hace unos meses. Ahora encuentro algunos cortes del álbum demasiado comerciales, pero con 17 años flipaba con todas sus canciones, desde las baladas a los temas más acelerados. Además, los Bon Jovi llevan 20 años intentando hacer el mismo disco, y no les sale...


Bonfire, Knock Out (1991): Me gustaban todos los primeros discos de la banda alemana, pero le tengo un cariño especial a éste, quizás por el tema Home Babe. Me lo pasó mi amigo Marcos, en vinilo, y corrí a "hacer una copia de seguridad" en una TDK que escuché hasta que gritó ¡basta!. Hace unos años tuve la oportunidad de verlos en directo, y lo pasé en grande.



Bryan Adams, Waking Up The Neighbours (1991): Niños, lo creáis o no, antes Bryan Adams molaba. Durante sus inicios y hasta 1991 facturaba un rock'n'roll de lo más atractivo que dejó unos cuantos clásicos a la Historia de la música. Lamentablemente, Waking Up The Neighbours, que tenía temas de lo más potentes, también contenía una balada pastelorra llamada Everything I Do (incluida en la BSO de Robin Hood) que sonó hasta el hartazgo en las emisoras de radio más comerciales. Bryan se dio cuenta que sacaría mucha más pasta haciendo pop quinceañero que rock, y vendió su alma al diablo, o sea, a Los 40 Principales y similares. Una lástima.


Buenas Noches Rose, Buenas Noches Rose (1995): ¡Qué grandes eran los Buenas Noches Rose, y qué poquito duraron! Vaya pedazo de disco esta opera prima, al alcance de muy pocos grupos, y que se ha convertido en un clásico nacional. Algún día tengo que contar en este blog el día que los BNR vinieron a tocar a Tarragona, cenaron unas pizzas en casa de unos amigos míos, y acabé preparándole una sopa al bajista, que lleva un catarro del quince. Pendiente queda.



Cinderella, Long Cold Winter (1988): Al igual que he hecho con Bonfire, otro LP que he escogido casi al azar, porque Cinderella no tiene discos malos. Eso sí, este largo y frío invierno gozaba de una apertura alucinante (Bad Seamstress Blues/Fallin' Apart at The Seams) y un blues antológico, el que daba título al álbum. También al igual que Bonfire, a Cinderella los vi en directo, y fue una gozada.

3 comentarios:

TwoHeads dijo...

Algunos discos..Bryan Adams..pa´matarte...jie, jie, otros, imprescindibles desde luego. Que bien sienta mirar hacia atras sin rabia, que decia el matao de los oasis

Redacció dijo...

Pues recuerdo perfectamente como me gustaba Bryan Adams, fue una buena manera de acercarme a otros músicos con más profundidad. Poiblemente fue que quemaron tanto el I'll do it for you y la canción del ¿zorro? que me acabó aburriendo, esas canciones le hundieron. Pero lo disfruté en su día
Saludos

Rafa dijo...

¡¡¡Ja, ja, ja!!! 2Heads1Brain, veo que te has indignado por mis viejas querencias por Bryan Adams. Todos tenemos un pasado, y te aviso que el mío tiene momentos muuuuy oscuros... ¿Te acuerdos de los Max Mix de mediados de los 80? En fin, hasta aquí puedo leer... ;-)

Chals, di que sí, temas como el Run to You o Kids Wanna Rock molaban, y mucho más que los pasteles a los que luego nos acostumbró. La canción a la que te refieres creo que es la de la peli Don Juan de Marco, con Paco de Lucía a la guitarra. ¿O quizás te refieres a la BSO de Los 3 mosqueteros, con Sting y Rod Stewart también a las voces? En fin, sea com sea, nada a la altura de Summer of '69...

¡Saludos a los 2!