Aterrizamos
Bueno, hace ya diez días que aterrizamos, y todavía tengo la cabeza más
allá que aquí. Al próximo que me diga que si le tocase la lotería
continuaría trabajando, le meto el bombo por sombrero. Y es que no hay
nada como estar de vacaciones, y si es un país tan fascinante como
Indonesia, ya ni te cuento. Ha sido un mesecito recorriendo cinco islas
(Java, Sulawesi, Flores, Gili Trawangan y Bali), lo cual no es mucho
teniendo en cuenta que el archipiélago está compuesto por más de 7.000.
Así que tendremos que volver, porque hay muuuuucha faena por hacer.
Lo que más nos ha impresionado ha sido la región de los Tana Toraja, en Sulawesi: un pueblo de lo más particular, con una arquitectura, unas costumbres y unos ritos curiosísimos, y con unos sacrificios animales no aptos para corazones sensibles (todavía me entran sudores fríos al recordarlos). Eso sí, los volcanes de Java, la isla de los zorros voladores en Flores, los dragones de Komodo, las mantas de Labuanbajo, los arrozales de Tampaksiring o las peleas de gallos de Bali no se quedan cortos en espectacularidad.
En fin, como yo siempre digo, esto ya no se lo lleva Hacienda. Ahora toca (ya ha tocado, de hecho) lo de siempre: la rutina, la vuelta al curro, y a pasar el otoño como buenamente se pueda. Menos mal que en breve empiezan las fiestas de mi ciudad y habrá algún que otro concierto interesante que llevarse a la oreja. Prometo alguna crónica, así como comentar alguno de los discos de este 2011 que me están gustando. Welcome back a los que habéis vuelto de vacaciones, todo llegará a los que no, gracias por estar aquí a todos, y nos vamos leyendo por la blogosfera.
Lo que más nos ha impresionado ha sido la región de los Tana Toraja, en Sulawesi: un pueblo de lo más particular, con una arquitectura, unas costumbres y unos ritos curiosísimos, y con unos sacrificios animales no aptos para corazones sensibles (todavía me entran sudores fríos al recordarlos). Eso sí, los volcanes de Java, la isla de los zorros voladores en Flores, los dragones de Komodo, las mantas de Labuanbajo, los arrozales de Tampaksiring o las peleas de gallos de Bali no se quedan cortos en espectacularidad.
En fin, como yo siempre digo, esto ya no se lo lleva Hacienda. Ahora toca (ya ha tocado, de hecho) lo de siempre: la rutina, la vuelta al curro, y a pasar el otoño como buenamente se pueda. Menos mal que en breve empiezan las fiestas de mi ciudad y habrá algún que otro concierto interesante que llevarse a la oreja. Prometo alguna crónica, así como comentar alguno de los discos de este 2011 que me están gustando. Welcome back a los que habéis vuelto de vacaciones, todo llegará a los que no, gracias por estar aquí a todos, y nos vamos leyendo por la blogosfera.
3 comentarios:
Bienvenido, menudo viaje! me alegro. Espero tus crónicas. Saludos
Mus Apocalypse Now todo,, no??? jejeje
Gracias mil, Chals.
Günner, no he visto Apocalypse Now (shame on me!), pero ya eres el tercero que me cita la película al narrarle mis experiencias por Sulawesi... Así que será cuestión de verla pronto.
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