Sabay Dii

Sabay Dii, que significa Hola en laosiano. Bueno, pues ya estoy en casita, después de mi escapada veraniega. Laos ha resultado muy interesante, con gente muy amable, paisajes maravillosos, todo muy relajado (Vientiane debe ser la capital de estado más tranquila del mundo)... En fin, todo muy bien, y pese a que pensaba que con un mes tendría de sobras para conocer el país, al final me ha faltado tiempo y me han quedado cosas por ver (siempre falta tiempo...)

Pero bueno, no os aburriré con los pormenores del viaje, porque éste es un blog sobre música, y mis experiencias musicales en Laos se han limitado a:

1. Una actuación en directo en un garito de Vientiane llamado Music House, donde un grupo local versionaba temas de Shakira, Santana, Cranberries... Los músicos tocaban bastante bien, y la cantante no lo hacía mal. Pero sólo se sabía en inglés los estribillos, y el resto lo improvisaba con el viejo truco del wachimari wachimei.
   
   
2. Estando cenando en la terraza de un restaurante de Hongsa, un pueblito perdido por las montañas, se me acercó un tío y me dijo que dentro del local había una fiesta, y que si me quería apuntar. La fiesta en cuestión era el tío (que iba bastante borracho) y sus amigotes (ídem), bebiendo cerveza con cubitos de hielo y cantando karaoke a gritos sobre unos temas populares (populares en Laos, claro) en una pantalla gigante y a un volumen atronador. Si en el infierno hay hilo musical, creo que lo que emiten debe parecerse bastante al karaoke de Hongsa.
   
   
3. Las canciones tradicionales con las que nos deleitaba Hom, la encantadora guía (en la foto) que nos llevó a la cueva de Kong Lor, mientras remontábamos el río Na Hin durante 3 interminables horas, en una barca precaria y bajo una lluvia torrencial. De vez en cuando, en el repertorio Hom intercalaba una canción en inglés llamada "Take me to your heart". Por cierto, la cueva de Kong Lor: ¡impresionante!

En fin, que ya rondo por aquí y seguiré dando la vara desde esta Calle del Bourbon. De la música que me llevé en mi reproductor de Mp3, los discos que más he escuchado han sido Mal Te Veo (Rafa Pons), All The Roadrunning (Mark Knoplfer & Emmylou Harris) y Bug Music (Don Byron), los cuáles iré comentando en breve.

Pues nada, Kob Tjai (que significa gracias. No viene a cuento, pera ésta y sabay dii son las únicas palabras que he aprendido en laosiano...)

DJ King

B.B. King es especial. Y supongo que debo añadir algo para justificar esta currada afirmación que he hecho.

Hace unos días que vengo escuchando Live at the Regal (1965), considerado una pieza fundamental en la discografía de este bestia del blues, que si no estoy mal informado, sigue en pie, tocando más de 300 noches al año.

Si algo me ha sorprendido de este disco es la increíble capacidad del maestro para, cual DJ de sus propios temas, poner en contexto cada canción, presentarla a la audiencia y hacerla disfrutar tanto como parece disfrutar él y sus músicos. Es algo que no había oído antes, y que te hace entender porque es quien es.

No está nada mal para alguien que, como él mismo ha declarado, al principio, no sabía tocar y cantar a la vez.

Si no lo habéis hecho ya, pegadle una escucha. Vale la pena.

Brad Paisley, 5th Gear, primeras impresiones

Voy a hablaros muy brevemente del nuevo disco de Brad Paisley, más que nada por chinchar un poco a Rafa, que seguro que aún no ha podido escucharlo, perdido en el Laos rural, y recordarle que sigue vigente nuestro proyecto: recorrer la Route 66, con paradas obligatorias para buenas dosis de rock'n'roll en directo.

Como Rafa nos adelantó, el 5th Gear es un álbum con un título y un primer tema (All I wanted was a car) que deja claro de que va la cosa: ¡A la carretera, muchachos!.

Aún a riesgo de meter la pata, por lo poco que lo he escuchado aún, puedo deciros que está lleno de esos medios tiempos tan potentes, con ese sonido telecaster característico de Brad, y de algunas baladas que, aún no siendo plato de mi devoción, seguro que acabarán haciéndome mella de forma inmisericorde. Para acabarlo de arreglar, hay uno de esos temazos instrumentales con licks rapídisimos de imposible ejecución, que ya apunta maneras en los primeros acordes. Throttleneck, buenísimo. Ahí es nada.

Algunos discos de verano

Aquí van unos cuantos discos que tienen muy buena pinta, a los que he decidido exprimir durante este verano, a buen volumen. No son novedades. Pocas novedades (para mí, discos publicados después de 1979) me gustan. Y no exagero, ya me gustaría tener mucho más ancho de banda, pero no hay manera.

Tishamingo - The Point
Publicado el año pasado. Trallazo de unos clásicos, que suena fresco pero de toda la vida. ¿Hard rock sureño? Ay, esto de las categorías siempre me ha costado.

Brother Cane - Seeds
Uno de los grandes discos de los 90, de un frontman prolífico e altamente interesante, Damon Johnson. Si os gustan las listas de grandes bandas que no tuvieron el reconocimiento que merecían, apuntad Brother Cane en la lista. Por supuesto, después del gran Rory.

Mother Superior - Moanin'
Nada que ver con el homólogo de Art Blakey y los Jazz Messengers, en mi humilde opinión uno de los mejores discos de jazz de la historia. Nada que ver, aunque quizás no sea apropiado para todas las ocasiones, es un poco especial. Hard rock muy potente, y una voz con lejanos toques soul, como mínimo, no deja indiferente. Sólo por Devil Wind ya vale la pena escucharlo.

The Allman Brothers Band - Hittin' the note
Este no tiene nada de descubrimiento, es uno de los discos de cabecera de Rafa. Quizás el estandarte de la época moderna de los Allman, que no tienen un disco malo en los últimos 15 años, con un Warren Haynes a la voz y a la guitarra que pone la piel de gallina. Qué bestia. Tema: Rockin' Horse.

Marc Ford - Weary and Wired
Buenísimo trabajo en solitario del guitarra solista de los Black Crowes, después de su colaboración con Ben Harper y los Innocent Criminals. Los críticos hablan de disco clásico, y quizás no exageran.

The Hellacopters - Rock & roll is dead
Que el batería de los metaleros suecos Entombed toque la guitarra y tenga esta voz tan genial en una banda de rock'n'roll de toda la vida, me ha encantado. Los acabo de descubrir (de nuevo, shame, shame on me), y creo que he encontrado otro filón. El tema Make it tonight me encanta. El Rock & roll, de dead, nada.

A ver que tal os suena la cosa. Mañana, más.

Ernest y Sol Lagarto

La amistad es una relación misteriosa que siempre me ha fascinado. Siempre me he preguntado como es posible que alguien con el que has sido verdaderamente amigo, pasen unos cuantos años y, cuando os volvéis a encontrar, todo haya cambiado, y haya un abismo entre los dos. Supongo que empiezo a tener una cierta edad para que esto ya me ocurra, y los últimos casos que me ha tocado vivir me han dejado un mal sabor de boca.

Pero, a la vez que esto me pasa, hay 4 ó 5 personas a las que veo muy poco, mucho menos de lo que me gustaría, y en cambio cada vez que las veo me doy cuenta de que nada ha cambiado (bueno, excepto mi barriga y mi calva, que siguen imparables su camino para encontrarse) y de que tengo delante alguien a quien quiero, y creo que no me equivocaría si os dijera que el sentimiento es recíproco. Que motiva la diferencia entre las dos relaciones sigue siendo una incógnita para mi.

Ernest es uno de estos amigos. Nos hemos visto 3 veces en los últimos 10 años. Antes habíamos pasado miles de horas hablando de rock'n'roll, de blues, de guitarras, de actitud en un escenario, de válvulas al rojo vivo, de vidas dedicadas por entero a una pasión y de quién paga la próxima ronda, porque como sabréis los auténticos acólitos, este tema de conversación da una sed terrible.

Ernest es el cantante de la banda barcelonesa Sol Lagarto, unos auténticos currantes de la carretera con un directo demoledor. Lo suyo es el rock'n'roll setentero de alto octanaje, que sabiamente mezclan con toques de funk y de blues. Acaban de fichar por Warner y el próximo 28 de Agosto publican su Mundo Circo en una versión ampliada, que incluirá 3 temas más y un vídeo. Son un muy buen ejemplo de que se puede hacer buena música en este país, a pesar de los medios, y de que aún quedan bandas con convicción y actitud a las que seguir la pista muy de cerca. Desnuda al Sol, que los Lagarto han rescatado de una antigua banda de Ernest, La Vidatabala, es un temazo que me merece la pena escuchar.



Este fin de semana pasado nos hemos vuelto a encontrar con Ernest y con Pere, y suerte que han sido sólo dos días, porque la jarana ha sido tal que nos ha dejado a Ernest sin voz y a mi sin Almax. Pere ha aguantado la embestida con su pose resignada, corredor de fondo de la noche, sabedor de que aún quedan muchas batallas que librar, y muchas botellas de Ron que desprecintar.

Ya queda menos para el próximo encuentro. Keep on rockin', my friends. Seguid ahí.

Cercavins

Abro el correo estos días, y disfruto con las pequeñas crónicas que Rafa me envía desde Laos, en las que me cuenta que está bien y que el país y su gente son una maravilla. Comparadas con ellas, mis aventuras con los pañales en nuestro primer viaje con hijo quizas no parezcan interesantes, pero os prometo que están llenas de sorpresas y descubrimientos (sobre todo cuando los abres).

Entre pañal y pañal, han pasado cosas musicales altamente interesantes. Hace unos días nos acercamos a los estudios que tiene Marc Parrot (a los que nos os suene, su alter-ego El Chaval de la Peca quizás os dirá más) en Sant Quirze Safaja, cerca de Barcelona. Quizás no lo había explicado antes, pero dentro de poco hará ya 5 años que le pego caña a la guitarra en Cercavins, una banda de rock-folk con la que estamos a punto de grabar nuestro tercer disco.

Estos días estamos pensando donde grabar, mezclar y masterizar. El último, El món sona (El mundo suena) lo grabamos y mezclamos en casa de Txavi Ábrego, guitarrista de la Salseta del Poble Sec, quién se implicó de verdad en el proyecto y nos aportó un montón, así que vamos a grabar con él de nuevo, vista la experiencia. Con Marc Parrot hablamos de la posibilidad de dejar en sus manos la mezcla y masterización (aunque ésta última la envían a unos estudios de Londres), y de paso visitamos el estudio (una maravilla llena de amplis, guitarras y equipo vintage).

Ya os iré contando. La impresión fué muy buena, tanto del estudio como de Marc y su equipo, así que es muy posible que nos lancemos a ello.

PD: Por cierto, en el último viaje a Rafa se le reseteó el Creative Zen y se le borró toda la música, y como no puede vivir sin ella, tuve que habilitarle un servidor en mi casa con diferentes discos que se fué bajando desde diferentes cyber-cafés, para ir resistiendo. Veo que esta vez se ha preparado a fondo para el viaje. Por si acaso, tengo el servidor a punto.