Mañana de sábado. Me despierto, y en el extremo superior de mi cuello noto una especie de melón azucarado en lugar de cerebro. Eso me pasa por poner los cuernos a mi siempre fiel Four Roses con un Malibú con piña cualquiera...
¿Qué crees, que aún tienes 15 años?- me pregunto.
Los efectos secundarios del flirteo, supongo... -me respondo, resignado.
Con un esfuerzo considerable, consigo mover el melón y arrastrarme hasta la minicadena. Pongo Not Too Late, el último disco de Norah Jones , y vuelvo a mi lecho de muerte.
Las cuerdas de Wish I Could me mecen, y la voz de Norah se desliza como una gata sobre mis sabanas. Remoloneo, en un duermevela incómodo, aguijoneado por el azúcar y el alcohol. Sinkin' Soon me acaba de despertar, trasladándome a las orillas del Mississippi, con sus instrumentos arcaicos y miss Jones haciendo de criolla maldita, mezcla de razas, tan borracha como yo.
Me pongo en pie, más doblado de lo que quisiera, y levanto la persiana. The Sun Doesn't Like You suena por el estéreo, mientras la luz me penetra por los ojos como una bala que estalla en el melón. En el baño, el espejo devuelve una imagen repulsiva y esperpéntica. Me ducho con Until The End y Not My Friend, que se acompasan con la lluvia de agua que me devuelve, gota a gota, la condición humana.
Thinking About You y Broken me acompañan mientras me seco y escarbo en los armarios en busca de unos tejanos cómodos y una camiseta no demasiado arrugada. Me visto, y la maravillosa My Dear Country, con su aire de espectáculo de ilusionismo, obra el milagro, y lo que refleja el espejo -sin ser para echar cohetes- dista mucho de la imagen patética de antes de la ducha.
Desayuno sin prisas, aun abatido con la melancólica Wake Me Up, pero animándome más con Be My Somebody y el swing suave de Little Moon. La voz de Norah suena primaveral, naïf, optimista, augurando vida después de la resaca y una mañana fantástica ahí afuera. Paro el CD en Rosie's Lullaby, ahora que he conseguido existir otra vez. Prefiero no dejarme adormecer por la nana de Rosie ni por el beso de buenas noches que es Not Too Late, el tema que titula y cierra el disco. Mejor los guardo para de aquí 15 horas, cuando vuelva a acostarme, en mejores condiciones que la noche anterior, espero. Si existe alguna cosa mejor en el mundo que levantarte con Norah, esa debe ser acostarte con ella.