Alma de Blues

Aún con la resaca de los Oscar (Halle Berry estuvo toda la noche intentando emborracharme a base de chupitos), ayer vi el capítulo 2 de la serie de documentales The Blues, producida por el que fue el gran triunfador de este año, Martin Scorsese.

Este capítulo, dirigido por Wim Wenders, se titula The Soul of a Man, y está dedicado básicamente a 3 bluesmen: Blind Willie Johnson, Skip James y J.B.Renoir. En él se intercala la música original de estos grandes con versiones a cargo de músicos como Beck, Cassandra Wilson, Lou Reed, Los Lobos o Alvin Youngblood Hart. He de admitir que desconocía la obra de estos 3 patriarcas del blues, y ha sido toda una sorpresa descubrir que temas como I'm So Glad de Cream era un tema original de Skip James.

En este mundo aún tan racista, solemos conocer la vida y milagros de los músicos blancos, y es de justicia homenajear también a los a menudo olvidados artistas negros. Muy recomendable, pues, este The Soul of a Man, para los amantes del blues que quieran ahondar en las raíces del género.

Final resting blues

Más de una vez he pensado que, estando de viaje, me gustaría visitar alguna de las tumbas donde descansan grandes de la música. Sería como hacer un alto en el camino, sin ningún otro ánimo que estar quizás en un sitio especial, dedicado a alguien que con su música te hizo sentir bien. Sitios como la tumba de Jim Morrison en París, lugar de peregrinación de miles de sus seguidores. Estaría bien estar unos minutos, en silencio, estando atento al momento, y después continuar.

Con este espíritu, un website bastante especial se dedica a recopilar la localización y fotografías de FRP (Final Resting Places) de los grandes del blues. Después de visitar las de Jimi Hendrix, Stevie Ray Vaughan y Rory Gallagher, me ha encantado encontrarme con la leyenda de nuevo:

Robert Johnson got "buried" in more places than most blues guys. The location of Robert Johnson's grave is only one item on the list of mysteries surrounding his life and untimely death. Recent evidence points to Little Zion as the real FRP. We heard a rumor that the original marker placed at Little Zion in August 2001 was removed to make way for this larger monument. If anyone has a photo of the original black granite headstone we would like to have it. If you know that rumor isn't true, please let us know that, too.


"When I leave this town
I'm 'on' bid you fare... farewell
And when I return again
You'll have a great long story to tell"
FROM "FOUR UNTIL LATE" BY ROBERT JOHNSON

O Brother, Where Art Thou?

Hasta hace unos años, mi película favorita era Ser o No Ser. Pero el año 2000, otro filme le arrebató el trono a la magnífica obra de Lubitsch y se encaramó a lo más alto de mi ranking particular. Se trata de la película, (perdón LA PELÍCULA) O Brother, Where Art Thou?, de los hermanos Coen, que me dejó fascinado en la butaca, y que ha hecho lo propio las tropecientas veces que la he revisionado.

O Brother se inspira en la Odisea de Homero, y lo tiene todo: aventuras, amor, humor, drama, más humor, denuncia, elementos mitológicos, e incluso a veces es una road movie. Uno se da cuenta de que la teoría que dice que todos los grandes temas del cine son herederos de unos pocos de la literatura y el teatro clásicos, es una verdad como un templo (griego, claro). Pero es que esta obra maestra los aglutina todos.

Otra de las grandes maravillas de la película es su banda sonora, que la eleva al Olimpo de los Dioses. Y además, las escenas donde la música tradicional americana es protagonista la convierten, también, en un musical: los condenados a trabajos forzados cantan mientras construyen carreteras; las sirenas seducen a Ulysses (McGill) cantando gospel, Robert Johnson, el padre del blues, cuenta como aprendió a tocar la guitarra a cambio de vender su alma al diablo ("apenas la usaba", dice con melancolía); los protagonistas graban el primer superventas de la Historia... Si a todo le sumamos el toque único de los Coen y la interpretación acertadísima de George Clooney, John Turturro y Tim Blake Nelson... ¿qué más se le puede pedir a una película?

Así que ahí está O Brother, inamovible en el Top 1 de mis filmes de culto desde hace ya 7 años. Y allí se quedará por mucho tiempo, si Zeus quiere.

Toma la armónica y corre

Cuentan que cuando Junior Wells tenía 14 años vió en una tienda la armónica de sus sueños, pero no tenía los 2 dolares que costaba. Decidido a conseguirla, se puso a currar a fondo, pero sólo consiguió 1 dolar y medio.

Intentó convencer al tendero de que se la rebajara, pero éste no cedió. En un descuido, Junior dejó el dolar y medio sobre la mesa y se llevó la armónica. No tardó en presentarse ante el juez por tan execrable crimen.

El juez, después de oír la exposición de los hechos, le preguntó: "Al menos, ¿sabes tocarla?". Junior Wells tocó la armónica. El juez se tocó el bolsillo. Sacó los 50 centavos que faltaban, se los dió al tendero y sentenció: "¡Caso resuelto!".

A mi estas anécdotas del mundillo musical me flipan. Y si el juez pagó el medio dolar que faltaba, me parece que yo voy a acabar pagando los 12 dolares que cuesta en Amazon su obra maestra, Hoodoo Man Blues, del 65, que cuenta con un espléndido Buddy Guy a la guitarra. A ver si así empiezo a beber de las fuentes del blues negro, mi gran asignatura pendiente, las mismas que marcaron para siempre la música de Clapton, los Stones (cómo me recuerda el sonido al Route 66), y a un montón de trotaos geniales más.

Foto extraída de http://www.nga.ch/

John Paisley y Brad Mayer

Hace unos días comentaba mi debilidad por la música de Brad Paisley. Y en su último artículo, David explicaba lo que está disfrutando con John Mayer, del cual también me declaro acólito. Así que podéis imaginar mi alegrón cuando, hurgando en la entrañas de Internet, encontré un concierto-entrevista que realizaron juntos (de hecho, mejor decir revueltos), en un programa de la TV americana llamado CMT Crossroads.

En el programa, Brad y John bromean entre sí, responden las preguntas del público, tocan temas juntos, y cada uno canta alguna canción del otro. Así que, al escucharlo, no puedo evitar sonreír al oír a Paisley cantando Bigger Than My Body o a Mayer atreviéndose con Celebrity. Y como guinda, cuando les preguntan sobre un referente común, ambos ponen por las nubes a Clapton, e interpretan a dúo una magistral versión de Old Love.

En fin, todo un descubrimiento, y como decía Raimundo Amador, ¡ay, que gustito pa’ mis orejas!

Bold as Mayer

A pesar de las bondades que me explicaba Rafa, hasta hace unas pocas semanas, John Mayer me parecía un poco insulso. Tenía algo, pero no acababa de encontrarle el que. Pero como pasa a veces, a base de sonar regularmente en mi mezcla diaria, como quién no quiere la cosa, su último Continuum ha ganado un buen montón de puntos en mi lista de los favoritos del trimestre. Y digo trimestre porque sospecho que tengo cambios de humor musicales cada pocos meses. Pero este es otro tema....

Algo que me gusta de un disco o artista es leer algo sobre él mientras lo escucho, y gracias a un buen post de este blog, he podido disfrutar de perlas extraídas de una entrevista que le hicieron en la Rolling Stone americana, donde habla de Hendrix y Stevie Ray Vaughan:

How did you first hear Stevie Ray Vaughan? And why did he make such a big impression on you?
In 1991, a neighbor gave me a cassette of [1983's] Texas Flood. What hit me was the tone, the texture. It was rich, deep and round. It was wet, fluid, like mercury. I remember saying, "I don't know how you describe it, but that's the sound I want."

¡Sí señor, así me suena a mi Stevie! Muy recomendables, la entrevista y el disco, especialmente la versión del Axis Bold as Love de Hendrix:

Rock contra el calentamiento

La semana pasada el ex-vicepresidente americano Al Gore anunció una serie de actividades musicales para concienzar a la gente sobre el calentamiento global. Serán el 7 de julio (07/07/07), y entre los más de 100 eventos que se realizarán en todo el mundo habrán 7 macroconciertos (en Londres, Washington DC, Shanghai, Rio, Ciudad del Cabo y Kyoto) con la presencia de bandas como U2, Scissor Sisters o Coldplay.

La maratón, que se llamará Live Earth, será del estilo del Live Aid de antaño (el del We Are the World). Y siendo pesimista (que no es más que un realista con experiencia) mucho me temo que los resultados serán parecidos, es decir, que no servirá para (casi) nada. Todos sabemos ya que el planeta está que arde, y que si no conseguimos enfriarlo en pocos años habrá sequía en todos los países, inundación de zonas costeras, extinción de especies, catástrofes naturales y, en definitiva, un futuro nada halagüeño.

Pero que los ciudadanos tomemos conciencia no es suficiente: estas maratones deberían servir para obligar a los gobiernos y a las grandes multinacionales (¿no es lo mismo?) a tomar medidas prácticas: la obligatoriedad de los automóviles híbridos, la prohibición de las bombillas incandescentes, la protección inexcusable de los recursos naturales, etc. Este Live Earth me huele a demagogia: todos los politicuchos se apuntarán a la foto, sonreirán desde el palco de autoridades, jurarán y perjurarán que aplicarán medidas urgentes...y seguirán potenciando la industria contaminante, la especulación, la deforestación y la superpoblación para aumentar unos puntitos el crecimiento económico. A ritmo de Rock'n'Roll, eso sí.

Más Kenny Wayne

Parece difícil que un crío se convierta en músico profesional de blues antes de llegar a los quince años, como en el caso de Kenny Wayne Shepherd, que me acompañó en mi cabreo de hace unos días.

Quizás puede ayudar que tu padre tenga una enorme colección de discos y que Muddy Watters te acompañe como banda sonora de tus juegos y correrías por la casa. Pero hizo falta algo más para que Kenny cogiera una guitarra con 7 años, sacara los licks de los discos de su padre (no ha recibido una lección de guitarra en su vida), tocara en directo a los 13 años, y ya abriera para los Eagles y Dylan cuando sacó su primer disco, Ledbetter Heights, a los 18 años.

Gracias a su trabajo en la radio, el padre de Kenny tuvo la oportunidad de asistir a un concierto de Stevie Ray Vaughan, y de sentar a su hijo en una de las cajas de los amplificadores en el escenario, a tan sólo unos metros del gran SRV. Kenny alucinó tanto que quedó marcado para toda su vida.

Algunos dicen que la semejanza con Stevie Ray Vaughan va más allá de la simple inspiración, y quizás sea cierto, pero si dejamos aparte las comparaciones y búsquedas de originalidad, y abrimos los oídos, nos encontraremos con un buenísimo blues rockero y potente, de un músico con una carrera por delante más que prometedora. De hecho, el último disco, The Place You're In, ya supone una evolución musical respecto a sus primeros trabajos.

Por cierto, im-per-di-ble lo encontrado en la entrada de Mel Gibson en la wikipedia:

Hannah Gibson, la hija mayor de Mel y su única hija, contrajo matrimonio con el musico Kenny Wayne Shepherd el 16 de septiembre de 2006. Ella había considerado anteriormente convertirse en una monja católica o en una consagrada, pero se dio cuenta que su vocación era para ser una esposa y una madre.

¡ Toma ya !

Brad Paisley

Esto de Internet a veces te da sorpresas. Si Last.fm no existiera y me preguntarais qué tipo de música escucho, os diría que rock, jazz, blues, y algo de country. Pero doy un vistazo a mi log de Last.fm, y descubro boquiabierto que lo que más escucho es precisamente country. Y los culpables son básicamente tres: las Dixie Chicks, Alison Krauss and Union Station, y Brad Paisley. De las 2 primeras bandas ya hablaré en posteriores artículos. El que hoy me ocupa es éste último, que se encumbra en el primer puesto de mis audiciones.

Brad Paisley es un pedazo de músico que hace un country alegre y desenfadado, de melodías pegadizas (pero no pegajosas), solos muy apropiados a cada canción, ritmos de lo más variopinto, y algunos instrumentales alucinantes. Pero lo mejor de este cowboy son sus letras, realmente sarcásticas y divertidas (además de bastante fáciles de comprender, si sabes un poco de inglés y te molestas en buscar la letra en Google). Brad habla de los típicos temas del country: la carretera, la vida en el campo, el “cuanto te quiero”… pero también de otros menos habituales, como el alcohol, la fama, o el “chati, no te soporto”. Un ejemplo de sus cáusticas letras, del tema Celebrity, uno de mis preferidos (del disco Mud On the Tires, de 2003):

Someday I'm gonna be famous. Do I have talent?, well no
These days you don't really need it, thanks to reality shows
Can't wait to date a super model, can't wait to sue my dad
Can't wait to wreck a Ferrari on my way to rehab

...y otra letra que arranca sonrisas:

Well I love her
But I love to fish
I spend all day out on this lake
And hell is all I catch
So today she met me at the door
Said I would have to choose
If I hit that fishin' hole today
She'd be packin' all her things
And she'd be gone by noon

¿Título de la canción? I'm gonna miss her ;-)

En definitiva, que cuando tengo ganas de alegrarme el día (lo que es muy a menudo), hago click sobre los temas de Brad Paisley, y al rato ya estoy de buen humor y moviendo el pie a ritmo de country. El día menos pensado me compro el sombrero y las espuelas.

PD: Os dejo un video, para que os hagáis una idea de cómo toca el sr. Paisley. Es el tema The World, del disco Time Well Wasted (2005). A ver si sois capaces de no mover los talones...

Shame, shame, shame

Vergüenza, vergüenza, vergüenza. Este es el sugerente título de un pedazo de blues lento de Kenny Wayne Shepherd, sobre el que vamos a hablar en detalle en un futuro post, porque el hombre se lo merece. Pero
está aquí porque necesito tenerlo puesto para compensar el mal rollo que me produce el hecho de sentirme estafado.

Hoy he comprado una bobina de 50 DVD-R, que pienso dedicar exclusivamente a backups de datos generados por mi: fotografías de família, viajes y amigos, vídeos domésticos y música compuesta y tocada por un servidor, que nadie en su sano juicio apreciaría, pero que, a los efectos que nos interesan, no tiene derechos de autor.

Shame, shame, shame es lo que deberían sentir los responsables de que tenga que pagar 45€, 30 de ellos en concepto de canon, por si tuviera intención de utilizarlos para grabar contenidos piratas. ¡Los DVD tan solo valen un poco más de 15€!

¿Cómo es posible que pueda suceder una cosa así? Que te cobren por si acaso. Yo flipo. ¿Cómo es posible que esto sea legal?

Después se quejan de que no hay venta de música. Yo, desgraciadamente, escucho poca música nacional, porque la que llega a mis oídos me los pone malos. No sé que haría si tuviera que comprar muchos CD de grupos de aquí. Como mis gustos son bastante anglosajones, comprando en el Sr. Amazon me siento mejor que dando dinero a según quién. Y me sabe mal por los tenderos locales, que por cierto, ya me gustaría encontrar uno que me aconsejara, tuviera buenos precios, y estuvieran visibles en los CD, que eso de entrar para preguntar no me mola.

Mira, voy a dejarlo, que me parece que hoy estoy jodido, y no debes escribir estando jodido. Al final, voy a tener que hacer yoga antes de postear. ¿Sabes? Mejor me pongo el Blue on Black en acústico, qué narices.

Boring Bob

Hace unos días que tengo en mi reproductor de MP3 Modern Times, el último trabajo de Bob Dylan. Y he de reconocer que me aburre soberanamente.

Nunca he sido un incondicional del músico de Minessota, pero alabo la calidad de sus viejos temas como Like a Rolling Stone, y la importancia de sus letras antisistema en los 60. Pero este Tiempos Modernos, que la crítica pone por las nubes ("su mejor disco en décadas", "el Dylan más auténtico", bla, bla bla...), y que allmusic.com puntúa con 4,5 estrellas sobre 5, es, a mi entender, capaz de dormir a las ovejas.

Cada canción es injustificadamente larga (5m55s, 7m42s, 6m01... y así hasta la última, de 8m48s), y a la que llevas 5 segundos escuchándola ya sabes como será el tema hasta el final: sobre una melodía repetitiva y monótona, sin solos, giros ni cambios de ritmo, la voz nasal del viejo Bob, recitando hasta el hastío. No sé porqué, pero me trae a la cabeza la imagen de un viejo crooner cantando en un tugurio del country-side americano, ante un puñado de mesas semivacías, y el dueño del bar frunciendo el ceño y pensando: "este tío no vuelve más".

En fin, llamadme insensible, neófito o gañán. Y lapidadme sin piedad, que para eso está el apartado Comentarios. Pero ahora mismo voy a encender mi reproductor de MP3 y seleccionar Music Library, Albums, Modern Times, Delete?, Yes, Are you sure?, ¡he dicho que Yes!

Esperando que el mundo cambie

Tras la carta abierta de Pink al presidente Bush, que posteaba David recientemente, otra letra que remueve conciencias. Es la canción Waiting on the world to change, va a cargo de John Mayer, y está extraída de su último disco, Continuum.

Os dejo el video más abajo, por si queréis escucharla mientras la leéis.

Me and all my friends
We're all misunderstood
They say we stand for nothing and
There's no way we ever could
Now we see everything is going wrong
With the world and those who lead it
We just feel like we don't have the means
To rise above and beat it

So we keep waiting (waiting)
Waiting on the world to change
We keep on waiting (waiting)
Waiting on the world to change
It’s hard to beat the system
When we're standing at a distance
So we keep waiting (waiting)
Waiting on the world to change

Now if we had the power
To bring our neighbors home from war
They would have never missed a Christmas
No more ribbons on their door
When you trust your television
What you get is what you got
‘Cuz’ when they own the information ooohhh,
They can bend it all they want

So while we're waiting (waiting)
Waiting on the world to change
We keep on waiting (waiting)
Waiting on the world to change
It's not that we don't care
We just know that the fight ain't fair

(...)

one day our generation
is gonna rule the population
so we keep on waiting
waiting on the world to change

Buen fin de semana.

Ahuyentalos con un susurro

La memoria, y la mente en general, son bastante puñeteras. Al menos, las que me han tocado a mí. No hay manera de acordarse de algo importante cuando lo necesitas, y en cambio, hay cosas que parecen grabadas con fuego.

En mi cabeza suele haber siempre música, supongo que es un efecto secundario de la sobre-exposición a la que me someto. Cuando la radio peta con los Allman Brothers, vamos viento en popa, pero cuando el DJ Interno pincha cosas como el último éxito del Bisbal, Bustamante o del gran Giorgi Dan, se sufre bastante, porque en esas situaciones no hay dios que lo desplace, al jodido.

En estos momentos, hay que echar mano de contramedidas potentes. Y que mejor contramedida que un buen CD hecho a medida, igual que una buena medicina, que va desgranando sus efectos sobre el organismo a medida que se va consumiendo. Ahí va una de mis fórmulas favoritas, sin ni un sólo gramo de música superflua. Cortita pero efectiva. Debe tomarse bien calentita, a un volumen adecuado. Si hay una cerveza de calidad en la mano izquierda, el efecto se multiplica por 3. Ríete de las saunas.

1- Rory Gallagher - Shadowplay
2- Screamin' Cheetah Wheelies - Shakin' the blues
3- Pearl Jam - Even Flow
4- Black Crowes - Remedy
5- Allman Brothers - One way out
6- Dirty Dozen Brass Band - Ain't nothing but a party
7- Arc Angels - Too many ways to fall
8- Kula Shaker - Hush

Aquí está el susurro:

¿qué tal? ¿estamos mejor? Cómprate la Stratocaster, jodido...

"Now, this is for the old school"

Llevábamos ya unos añitos sin saber nada de la otrora prolífica Natalie Cole. Y es que este pedazo de artista, que nos tenía acostumbrados a disco anual, o bianual a lo sumo, ha dejado transcurrir cuatro años entre su Ask a woman who knows, del 2002, y el reciente Leavin’, de finales del 2006.

La espera, pero, ha valido la pena. Si el Ask a woman… era un disco básicamente soul, con unas versiones escalofriantes de piezas como Calling You (de la película Bagdad Café), en este último lo que te deja pasmado son los covers de temas R&B.

Pasando de electrónica y de reinventar la sopa de ajo, Natalie resucita el sonido Motown tal cual era, con los instrumentos de toda la vida, y con una potencia y ritmo que nos hace mover el esqueleto como si en los 60 estuviéramos. Desde Criminal, la canción que abre el disco, pasando por Love Letter o The More You Do It (que empieza con la frase Now this is for the old school, que describe la esencia de todo el álbum), nuestros altavoces no cesan de alucinarnos con temazos que dibujarán una amplia sonrisa en las caras de las matriarcas del R&B.

Y es que la experiencia es un grado, y si la película Dreamgirls hace resurgir en este 2007 la música de las Supremes y similares, Natalie Cole ya se habrá avanzado. Más sabe el diablo por viejo…

Grandes versiones

Las versiones siempre me han fascinado. No las que hacen las cover bands en concierto, que salvo extrañas excepciones, suelen ser clones más o menos afortunados. Me refiero más bien a re-lecturas de otros temas, hechos por músicos tan geniales como los que crearon el original. Cosas como el All along the watchtower de Dylan, que Hendrix oyó en una fiesta y salió pitando al estudio, a grabar uno de los mejores solos de guitarra de la historia del rock.

A Hendrix le gustaban. Grabó un montón, quizás las más conocidas Like a rolling stone y Hey Joe (grabada antes por The Leaves, y de origen incierto). Dicen que McCartney y Harrison alucionaron cuando, 3 días después de que saliera el Sgt Peppers de los Beatles, fueron a un concierto de Hendrix y lo vieron abrir con la canción que acababan de publicar.

Hay gente que flipa más con las versiones que yo. Hay incluso un podcast muy bueno, Coverville, dedicado enteramente a revisiones de temas. Está super documentado y te permite descubrir auténticas joyas.

Y después está la Second Hand Songs, gran base de datos que os permitirá deleitaros con un buen puñado de revisiones de vuestro tema favorito.

Quizás sea hora de que grabéis la vuestra....

River City People

Uno de los grandes potenciales de Internet, musicalmente hablando, es encontrar viejos discos descatalogados y/o imposibles de conseguir en tiendas. Es lo que me pasó con un álbum publicado hace 18 años, y probablemente descatalogado desde hace 17: Say Something Good (1989), de River City People, un disco que buscaba hace años y que conseguí hace pocos días.


River City People fue un grupo de folk-rock de vida y éxito efímeros. Con este Say Something Good, su primer disco, sonaron bastante en las emisoras del Reino Unido y otros países (España, entre ellos), y llegaron a actuar en varias ciudades europeas. Pero lo que condenó a la banda de Liverpool fue, probablemente, que llegaron tarde a la fiesta. La segunda mitad de los 80 fue un momento dulce para el pop-rock inglés e irlandés, que consolidó a grupos como U2, Simple Minds, Dire Straits o Simply Red. Pero los RCP se subieron al carro en 1989, cuando el movimiento languidecía, y a pocos meses de la explosión, al otro lado del Atlántico, del fenómeno grunge . La banda aguantó como pudo el desinterés por el folk-rock, y aunque llegó a lanzar en 1991 un segundo LP, acabó deshaciéndose pocos meses después.

Pero la corta vida de RCP no implica que Say Something Good no fuera un disco fantástico: ritmos frescos, baladas oníricas, un sonido que bebía del pop-rock británico-irlandés sin disimular sus influencias, y la encantadora voz de su líder, Siobhan Maher, que recordaba a Stevie Nicks (aunque, en una entrevista ella aseguraba que la cantante de Fleetwood Mac no le había servido de inspiración. De hecho, cuando empezó a cantar no sabía siquiera quién era Stevie Nicks; pensaba que era un hombre).

Quizás los que no escuchasteis este disco en su día no le encontréis nada especial, ya que las modas y estilos han llevado al folk por otros derroteros. Pero para mí, que llevaba detrás de él más de 3 lustros, ha sido un gustazo reencontrarlo. Os animo a hacer lo propio: escarbar en las profundidades de la Red en busca de algún disco semiolvidado y que os gustaría volver a recuperar.

¡Que viene la Dirty!

La web oficial de la Dirty Dozen Brass Band –la mejor banda de dixie del mundo y de la cual hablábamos en un post reciente– reza que durante su gira mundial se dejarán caer por tierras españolas. Las ciudades elegidas son Alicante (29/3/2007), Palma de Mallorca (30/3/2007) y, alellujah!, alellujah!, Tarragona (31/3/2007). Obvia decir que ya tenemos entradas (1ª fila) para este último concierto, enmarcado en el Festival Internacional de Dixieland que se celebra anualmente en nuestra ciudad.


Prometemos crónica completa del evento (y fotos, si furtivamente colamos una cámara) en los posts de primeros de abril.

Faltan 57 días.