viernes, 16 de febrero de 2018

Steel Panther en Barcelona

 Razzmatazz 2 (Barcelona), 11 de febrero de 2018. Casi 4 años después de su última visita a Barcelona, los Steel Panther no lograron congregar la multitud esperada en Razzmatazz y obligaron a cambiar la sala 1 por la 2, algo más pequeña. Aun así, buena entrada, prácticamente llenando el recinto (con un aforo de 700 personas), y con el aliciente de los carnavales, que hicieron que más de uno viniera disfrazado de rock star petarda, con peluca, chaqueta de leopardo y camiseta de rejilla.

El grupo de Atlanta Fozzy se encargó de calentar motores con una propuesta sleaze que no inventa nada, pero que no está mal. El sonido demasiado saturado les hizo un flaco favor, y la puesta en escena tampoco era ninguna maravilla (esa chaqueta de leds de AliExpress era más ridícula que macarra). Pero sus temas están bien, con mención especial a los de su último disco (abrieron con Judas, el tema que da título al álbum, y continuaron con Drinking with Jesus, otro de sus pelotazos), e incluso colar su versión del S.O.S. de Abba entre dos trallazos de canciones quedó raruno pero divertido.

Pero bueno, ahí todo el mundo había venido a ver a los protagonistas de la noche: Steel Panther, y la banda de Michael Starr no defraudó en absoluto. ¿O habría que decir "la banda de Satchel"? Y es que el guitarrista se erigió como conductor del show y fue sin duda la estrella de la velada: hacía la mayor parte de las bromas, se metía con sus compañeros, acaparaba la atención del respetable con sus movimientos y lamidas de guitarra, soltaba frases en catalán ("ensenya'm els teus pits")... y, por supuesto, tocó como una bestia. ¡Menudo virtuosismo que gasta el perla! Pocos guitarras del sleaze actual e incluso del añejo pueden compararse con la maestría del californiano, tal como demostró en los temas propios del grupo, en la versión del You Really Got Me de los Kinks, y en el inefable solo: una gozada en la que incorporó homenajes a Scorpions, Judas Priest, Iron Maiden y Guns n'Roses, entre otros.
 
 
El repertorio, fantástico: los mejores temas de la pantera de acero amenizaron el espectáculo, empezando con Eyes of A Panther e incluyendo los clásicos Death to All But Metal, Asian Hooker, Party Like Tomorrow Is The End of The World o la apabullante Gloryhole.  Aunque el momento álgido tuvo a 17 Girls In a Row como banda sonora, cuando el grupo invitó a las chicas del público a subir al escenario, y un buen número de ellas aceptaron el envite.
 
 
Tras hora y media de cachondeo y despiporre, el festival terminó con los dos bises que no podían faltar: Community Property y Party All Day (Fuck All Night), que fueron coreadas por todos los asistentes. Definitivamente, Steel Panther son mucho más que unos Mojinos Escozíos a la americana ya que, aunque sin duda las letras pornográficas, las bromas soeces y la apología del drugs, sex & rock'n'roll sean parte fundamental del show, tanto los temas como la banda son musicalmente espectaculares. Así que todos los que fuimos al concierto lo pasamos teta. Nunca mejor dicho.

2 comentarios:

günner dijo...

A mí me molaban y loss crucé!
Mojinos no, Gigatron.

sammy tylerose dijo...

Pues a los Mojinos los vi en la primera edición del Rock Fest BCN y me gustaron!!! Malos músicos, no son, no.
Pero tal como dices, Steel Panther son unas putas bestias. Pueden mirar cara a cara a cualquier banda clásica del género.