viernes, 27 de junio de 2014

Q

Ando leyendo estos días Q: The Autobiography of Quincy Jones, que compré en un mercadillo de segunda mano organizado por la comunidad anglosajona de Tortosa. Voy más o menos por la mitad, y sospecho que lo que he leído hasta ahora es lo que más me va a gustar: su infancia, y sus inicios como músico, compositor y arreglista de jazz y bebop. Sobre todo, por el ambiente de los tugurios donde empezó tocando y empapándose del mundillo, las anécdotas de las giras de las bandas en las que militó, y la cantidad de personajes míticos que van apareciendo: Billie Holiday, Sarah Vaughan, Ella Fitzgerald, Ray Charles, Count Basie, Duke Ellington, Louis Jordan, Dizzy Gillespie, Miles Davis, Charlie Parker, Frank Sinatra, Tito Puente, Malcolm X…

Al ser una autobiografía (aunque apostaría que se la escribió un "negro"), Quincy Jones probablemente evita los episodios más escabrosos de su dilatada carrera, o los maquilla para que parezcan pequeñas locuras de juventud. Y en los testimonios que acompañan a sus historias, gente como su primera exmujer o sus mejores amigos no hacen más que tirarle piropos y hablar de lo bueno, generoso y maravilloso que es. Pero a pesar de la falta de objetividad, se deja leer, tiene un ritmo ameno, contiene momentos brillantes, y es una buena manera de conocer de primera mano buena parte de la historia de la música americana de la segunda mitad del siglo XX.

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