domingo, 10 de febrero de 2008

Una de cal y otra de arena

Soy de aquellos adictos a la música que, a pesar de no ser especialmente mitómano, necesito conocer detalles de aquellos artistas que me mueven. E incluso diría que necesito que haya una cierta conexión ideológica. Siempre he pensado que aquellos que llegan a lo más alto, o que están en una posición donde son vistos y oídos por mucha gente, tienen una cierta responsabilidad e incluso, un cierto deber para intentar mejorar las cosas. O como mínimo no hacer barbaridades que las empeoren.

Esto en un músico es muy discutible, y si hablamos de rock'n'roll suena marciano. ¿Pero que estoy diciendo? Pero si lo que mola es destrozar guitarras, beber hectolitros de bourbon (especialmente con el torso desnudo y a morro), tener sexo peligroso y a discreción, y llevar una vida de autodestrucción bohemia. Y sigo pensando que, sin ser condición sine qua non, en los artistas en que esto es auténtico, yo disfruto del espectáculo.

Pero cuando lo que veo es violencia, malos rollos, ideas extremistas (en los dos lados del panorama stereo) y otras porquerías, se me corta el rollo.

Esto me acaba de pasar con Marc Ford, guitarrista al que admiro de verdad, y no por sus discos con los Black Crowes, que encuentro excelentes, sino por sus trabajos previos y posteriores en solitario, especialmente el imprescindible It's about time (2002) y el difícil de encontrar Burning Tree, del powertrio homónimo (1990).

Y entonces llega a mis ojos el siguiente vídeo, y no me gusta lo que veo en el minuto 4:40. Quizás direis que, para opinar, debería haber estado allí y que el aspirante a harmonicista a lo mejor se merece el trato que recibe, por llaga y pesado. Pero con los datos que tengo, no me mola la reacción de Marc.




Lo que sí me mola (claro, volvemos al plano musical) es como la banda reemprende la canción sin perder un solo beat. Olé, pedazo de músicos. Si es que, muchacho, dejate de ideas, de política y de comportamientos, y escucha lo que entra por tus oídos, que si te pones a juzgar a todos los músicos responsables de todos los CDs que pueblan las estanterías de tu habitación, vas a tener que tirar a la basura como mínimo la mitad.

Y con esta reflexión me quedo a gusto, y me conformo unos días, hasta que veo al grandísimo Neil Young, del que no soy fan ni mucho menos, y alucino cuando se marca en directo un Let's impeach the president que remueve conciencias, creando conflicto en un país no acostumbrado a cuestionarse estos temas. Y si no, observad la reacción del público. Unos gritan entusiasmados, otros se marchan ipso facto, y muchos discuten y la lían en los pasillos.


El vídeo corresponde a la presentación en el festival independiente de Sundance de la película CSNY: Deja Vu, correspondiente a la gira Freedom of Speech Tour del 2006.

Let's impeach the president for lying
And leading our country into war
[...]

4 comentarios:

Unknown dijo...

Lo que asusta es que la mpusica contiene a veces verdades afiladas como navajas. Y más en EEUU que esta viviendo una mentira perfecta

Ana dijo...

Por muy "llaga y pesao" que fuera el aspirante a harmonicista, ESAS NO SON MANERAS. Y doy mi opinión sin haber estado ahí.
La violencia engendra violencia.
Y ÉSTO NO ES UN ESLOGAN.

No voy a dar la opinión que me merece como músico este "individuo" porque respeto mucho la tuya y no conozco su trabajo, pero su "modo de hacer" dice mucho de él y de los que le vitorean entre el público.

Acción- reacción.
Me temo que he utilizado tu nombre en vano.... quiero decir!,te he mentado en mi último post.

David dijo...

Sí, Ana, estoy de acuerdo. Pero al final me quedo a gusto pensando en que se arrepintió de su vil acto y le pidió perdón al espontáneo insoportable.

Es que tirar el "The Southern Harmony and Musical Companion" de los Black Crowes, el "There Will Be a Light" de Ben Harper y otras muchas joyas donde este hombre ha puesto su toque magistral me parece imposible.

Un beso

Ana dijo...

David;

A) me juego el cuello (valorado en poco más de .....ag! no sé!, no lo tengo asegurado! me cachis!) a que el "individuo" NO se arrepintió del "vil acto" y NO pidió perdón.(Me tranquiliza saber que somos más los "soñadores", je!).

B) y con tu permiso, yo cambiaré lo de "espontaneo insoportable" por un "fan desatado". (seguro que Cercavins también puede presumir de alguno que otro y confío no los tratéis así).

C) y muy importante!!.
David, cuando leí tu post me levanté y te aplaudí. Para mi es importante el hecho de que no lo "entronices". Que disfrutes de el "toque magistral" y no por ello dejes de criticar sus "modos". (me parece muy íntegro por tu parte).

NO tires semejantes "joyas" a la papelera. (Nunca se me hubiera ocurrido!) Es posible que algún día me concedas el placer y me hagas de Cicerone por el trabajo de este.... músico. (que NO "persona")

Vaya otro beso para vos.