lunes, 24 de septiembre de 2007

Los arcángeles

Stevie Ray Vaughan nos dejó un 27 de agosto, ahora hace 17 años, en un accidente de helicóptero. Y con él se fue quizás el mejor guitarrista blanco de blues, o el mejor guitarrista de blues, o el mejor guitarrista, a secas. Y sus amigos se quedaron solos, y pensaron quizás que no valía la pena seguir, y dejaron solos su bajo y su batería, porque el dolor era grande.

Pero cuando en las venas de uno no corre sangre sino música, en unos días se da cuenta de que el mejor homenaje que se le puede hacer a un músico es seguir tocando. Y como Tommy Shannon y Chris Layton, también conocidos como Double Trouble, eran solo dos, con Charlie Sexton y Doyle Bramhall II se completó un cuarteto mágico que parió un disco importante, a la vez de debut y único registro de una banda que se desmoronó tan rápido como surgió (lucha de egos + problemas de drogas, dicen), pero que puede llamarse supergrupo, porque todos los integrantes eran y son estrellas del blues y del rock altamente influenciado por éste.

The Arc Angels publicaron en 1992 un disco de rock serio, un pelín épico, directo, lleno de stratocasters que hieren con sus solos de blues. Hay dos voces increíbles que se turnan en las canciones, y unos Double Trouble sólidos, maduros y que resultan claves en el sonido moderno de la banda.

Pero si hay algo verdaderamente destacable en este disco, son las canciones: las 3 que abren el disco, Living in a dream, Paradise Café y Sent by angels, son una maravilla, distintas entre sí y que abren boca para lo que vendrá después. Always believed in you, y el cierre con Carry me on, Shape I'm in, Too many ways to fall, magnífico.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues no conozco ese disco de The Arc Angels, pero sí los Double Trouble por Steve Ray Vaughan. Ya me picaste la curiosidad, tocayo.