A contraluz
Ya conté, hace más de 10 años, cómo descubrí a los uruguayos La Vela Puerca.
Desde entonces, he ido siguiendo su ya dilatada carrera y he escuchado
la mayoría de sus discos. Mi favorito es éste que recomiendo hoy, A contraluz (2004), una joya que, simple y llanamente, me flipa.
Aviso
para navegantes: a La Vela hay que escucharla con el volumen a todo
trapo. De hecho, es un grupo y un disco que me hubiera gustado descubrir
con 18 años, bailarlo en los bares medio borracho (o borracho del
todo), y desnucarme a ritmo de ska y punk-rock. Pero pese a
mi edad provecta, me encanta, y sigo disfrutándolo cuando me lo pongo
en el coche y giro la ruedecita del equipo de sonido más de lo que la
salud de mis tímpanos recomienda.
Cada
corte del álbum es un himno, así que me cuesta horrores elegir 3 o 4
temas de entre los 14 que lo componen. Pero venga, vamos a ello:
De atar: Empieza con un riff sencillo pero potente y va creciendo hasta estallar en el estribillo: Esto no es joda voy avisando / Me pongo malo y estoy de atar / Solo te cuento que estoy tratando / De ya no perderme nunca más. La usaron como apertura de su disco en directo Normalmente Anormal (2009) para volver loco al público sólo empezar.
Va a escampar: Uno de esos raros temas, como Bohemian Rhapsody o Losing My Religion,
que no tienen estribillo, que por tanto no parecen demasiado
comerciales, y que acaban convirtiéndose en la canción insignia de la
banda. Una maravilla ineludible en cualquiera de sus conciertos, y su
tema con más reproducciones en Spotify y similares.
Caldo precoz: Aires de punk-rock pero con los cambios de ritmo marca de la casa, y donde se conjuran momentos gloriosos: el riff machacón de guitarra, la sección de vientos en éxtasis, y el estribillo que pide ser cantado a grito pelao: ¡Cállese, por favor!
Haciéndose pasar por luz: Ska ska ska! Otro tema de ritmo frenético para bailar a golpes. Si no te mueves escuchando Haciéndose pasar por luz es que te trasplantaron el corazón de un perezoso a los pocos meses de nacer.
Buf, y me dejo en el tintero el reggae Escobas, la folkie En el limbo, la metalera Doble Filo... Un álbum tan ecléctico como sobresaliente, y que ha sido un gustazo recuperar.
2 comentarios:
Tenemos idealizados a los grupos de IberoAmerica como que son todos orquestas y salseros, despues pasa lo que pasa
Efectivamente, es una lástima que Iberoamérica sólo exporte grupos de música "latina", con la de grupazos que hay de rock, blues, punk...
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