Viejos secretos (2 de 3): Continuará
Sólo algunos de los incontables grupos surgidos durante la Movida
llegaron "vivos" a la segunda mitad de los años 80. Bandas como Los
Nikis, Glutamato Yeyé o Derribos Arias desaparecieron o perdieron el
favor del público, mientras que otras, como Radio Futura o Los Secretos que hoy nos ocupan consiguieron sobrevivir a la criba, gracias a reinventarse y evolucionar a partir del pop simplón de sus primeros trabajos.
Tras un éxito considerable aunque no desmesurado de El primer cruce (1986), los madrileños optaron por seguir con el mismo tipo de influencias en su siguiente disco que, esta vez sí, era un LP, ya que 12 fantásticas canciones componen este Continuará (1987). Con él tampoco lograron un éxito arrollador ni se convirtieron en un grupo de masas como algunos de sus coetáneos, pero gracias a él reclutaron un buen puñado de incondicionales. Y es que en sus surcos se encuentran algunos de los temas más estremecedores de toda su carrera. En este álbum está, como apertura de la cara A, el inolvidable Buena chica, ese reencuentro con un ex-amor que acaba dedicándose a la prostitución. O la canción que inaugura la cara B, Siempre hay un precio, un desgarrador blues a la altura de clásicos de la banda como Quiero beber hasta perder el control. También incluye una versión de Por el túnel, de Joaquín Sabina, y por supuesto, en su andadura por los sonidos americanos, hay rock'n'roll en Sucedió al revés y Ella me dijo, aires mejicanos en No digas que no y rockabilly en el impresionante instrumental de infausto título Muslitos de pollo.
Lamentablemente, a pesar de la notable destreza de los músicos, cada vez más cómodos con el nuevo estilo adoptado, el sonido dejó mucho que desear, a causa de la inexperiencia de Enrique Urquijo, en ese momento erigido ya en líder indiscutible del grupo, y que insistió en llevar a cabo la producción. De hecho, pocos de los temas de este trabajo se han podido aprovechar para recopilatorios posteriores, o se han tenido que regrabar para poder incorporarlos. Pese a todo Continuará es un álbum soberbio que todavía hoy, más de 25 años después, y a pesar de su saborcillo casi de disco grabado en mono, sigue poniendo los pelos de punta.
Tras un éxito considerable aunque no desmesurado de El primer cruce (1986), los madrileños optaron por seguir con el mismo tipo de influencias en su siguiente disco que, esta vez sí, era un LP, ya que 12 fantásticas canciones componen este Continuará (1987). Con él tampoco lograron un éxito arrollador ni se convirtieron en un grupo de masas como algunos de sus coetáneos, pero gracias a él reclutaron un buen puñado de incondicionales. Y es que en sus surcos se encuentran algunos de los temas más estremecedores de toda su carrera. En este álbum está, como apertura de la cara A, el inolvidable Buena chica, ese reencuentro con un ex-amor que acaba dedicándose a la prostitución. O la canción que inaugura la cara B, Siempre hay un precio, un desgarrador blues a la altura de clásicos de la banda como Quiero beber hasta perder el control. También incluye una versión de Por el túnel, de Joaquín Sabina, y por supuesto, en su andadura por los sonidos americanos, hay rock'n'roll en Sucedió al revés y Ella me dijo, aires mejicanos en No digas que no y rockabilly en el impresionante instrumental de infausto título Muslitos de pollo.
Lamentablemente, a pesar de la notable destreza de los músicos, cada vez más cómodos con el nuevo estilo adoptado, el sonido dejó mucho que desear, a causa de la inexperiencia de Enrique Urquijo, en ese momento erigido ya en líder indiscutible del grupo, y que insistió en llevar a cabo la producción. De hecho, pocos de los temas de este trabajo se han podido aprovechar para recopilatorios posteriores, o se han tenido que regrabar para poder incorporarlos. Pese a todo Continuará es un álbum soberbio que todavía hoy, más de 25 años después, y a pesar de su saborcillo casi de disco grabado en mono, sigue poniendo los pelos de punta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario