
Hay gente con suerte. Naces al otro lado del Atlántico, escribes, cantas y tocas tus propias canciones, te llamas
 Ryan Adams, Jack Johnson o Ryan Bingham, y te etiquetan como 
blues, 
folk o 
americana, te comparan con Tom Waits, Bob Dylan o Bruce Springsteen, eres respetado, y todos tan contentos. En cambio, tu madre da a 
luz dentro de las lindes de la piel de toro, te llamas Rafa Pons, Dani 
Flaco o Quim Vila, y poco importan tus influencias o el estilo musical
 que hagas: te cuelgan el sambenito de cantautor, y quedas encasillado en 
el grupo de Serrat y Patxi Andión. Siempre te queda el 
subterfugio de hacerte llamar Jarabe de Palo, o Fito & Fitipaldis,
 o Extremoduro, claro. Pero si decides no renunciar a tu nombre, ten por seguro
 que mucha gente no te hará ni caso por estar en la camarilla de Ismael 
Serrano, aunque ni tus letras ni tu música tengan un ápice en común con 
las de él.
 
Rompo esta lanza a favor de ciertos 
artistas para que los que defenestran un disco justo después de 
etiquetarlo como música de autor rompan sus prejuicios, y den una 
oportunidad a 
El mundo por delante (2011), el 
tercer trabajo del madrileño 
Luis Ramiro.
Todas
 mis ex son del Madrid / y yo soy del Atleti... Los acordes que abren el disco parecen vaticinar que sí, que nos
 encontramos ante el típico cantante lánguido y narcótico. 
Métafora 
perfecta para describir / que en esta puta vida hemos venido a sufrir, 
arranca de repente con un potente 
riff, para cambiar de registro e irse por sendas 
springsteenianas. A 
El rey de la pista, que así se llama el tema de apertura, le sigue el 
folk 
de 
Jorge I, y luego 
Un amor sin estrenar (el vídeo que acompaña este 
post), con sabor a 
country-rock. Y así, música de raíces anglosajonas durante casi todo el disco: 
bluesgrass y 
rockabilly en 
Vagabundo millonario, 
pop beatle en
 Campos de fresa (evidentemente), y 
rock'n'roll en la irresistible 
Mañana nos casamos en Las Vegas. De todos modos, Luis Ramiro no puede ni quiere olvidar sus orígenes (sus dos primeros discos sí tienen más de canción de autor que este último), y también da cabida a tres cortes más intimistas:
 Pandora, 
Aviones de papel y 
Elemento inestable. Pero en general, 
El mundo por delante
 es un fantástico homenaje a la música inglesa y sobre todo americana. 
Un trabajo inspiradísimo, bien compuesto, bien tocado, bien arreglado, y
 que gozaría de más aceptación si Luís se llamara Louis, y hubiera 
nacido en California, Minessota o New Jersey.
 
3 comentarios:
pues sinceramente ni idea del tio, pero estoy de acuerdo contigo en que en este pais la nacionalidad sigue siendo un handicap, imperio de paletos como bien decia el Molina
Bueno, a mí me recuerda más a Ismael Serrano que a Steve Earle! pero aún así, la canción mola mucho!
¿Ha sacado otro? Cojonudo. A por el.
De este hombre tengo una demo qure le vendió a mi amor imposible en un concierto en León y me encantó lo sincero y caústico de sus letras. Y coincido totalmente contigo. Tenemos un a tontera y unos prejuicios que no son normales. Y asi nos va, claro.
Y a esa magnifica lista que has hecho de grandes músicos en castellano, añado yo a Pablo Moro y Breis más Jose Ignacio lapido.. Un abrazo y que siga la barricada de reivindicaciones de lo que hay verdaderamente bueno en la peninsula e islas
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