domingo, 8 de junio de 2008

Capacidad de síntesis

Tras el estupendo último post de David, supongo que todos habréis confirmado lo que ya hacía tiempo que sospechabais: cual de los dos autores de este blog sabe de verdad sobre música (él) y cual no tiene ni pajolera idea (servidor). Pero bueno, continuaré con mis fútiles elucubraciones, que si bien no os descubrirán nuevos discos ni artistas, al menos me sirven para pasar esta tarde de domingo.

Acabo de terminar La elegancia del erizo, de la escritora francesa Muriel Barbery, que no está mal (me refiero al libro, malpensados...). Me ha parecido curioso que haga alusión (como muchas otras novelas, entre ellas Firmin) a una de las frases míticas de la literatura universal: Todas las familias felices se parecen unas a otras; cada familia desdichada lo es a su manera, con la que comienza Ana Karenina de Tolstoi. Maravilloso inicio, a fe mía.

Eso me ha llevado a pensar en otras grandes frases de la historia de la literatura, el cine y la música, con una capacidad de definición y síntesis que me cautivan. Me refiero a frases que, con unas pocas palabras, plasman más acertadamente a los protagonistas que párrafos y párrafos de descripciones. Me viene a la cabeza la novela El carrer estret, de Josep Pla, donde se refiere a una pareja de vecinos con la magnífica frase A pesar de estar casados, se querían.

Incontables ejemplos hay también en el cine, aunque quizás mis preferidos son dos de la película American Beauty. Aquí me tienen, cascándomela en la ducha. Para mí, el mejor momento del día. A partir de aquí, todo va a peor, dice la voz en off de Kevin Spacey, y me parece que dibuja perfectamente la anodina vida del protagonista. Y segundos más tarde, mientras aparece Annette Bening en pantalla repasando los setos del jardín, la misma voz pronuncia la otra perla: Ésta es mi esposa, Caroline. ¿Se han fijado que el mango de las tijeras de podar hace juego con los zuecos? No es por casualidad. Fantástica..

Por supuesto, algunas frases de canciones tienen la misma capacidad descriptiva y evocadora. Joaquín Sabina es uno de los maestros en este difícil arte, y personalmente me quedo con el comienzo del tema Pero qué hermosas eran, del disco 19 días y 500 noches: Mi primera mujer era una arpía, pero muchacho, el punto del gazpacho, joder si lo tenía, que define a la mujer pero sobre todo al narrador y a su escala de valores. También Los Secretos tienen frases acertadísimas, como aquella en la que Enrique Urquijo se autodefine con Cojo todo lo que ofrecen pero siempre quiero más. Aunque hoy me quiero quedar con una joyita que descubrí este año, en el tema K.O. Boy de Luis Ramiro, que condensa lo que siente sobre la soltería en sólo 9 palabras, y que me parece tremenda: Me despierto en el sofá, ¿era esto la libertad?

En fin, como alguien que intenta escribir cosas como este post (con más pena que gloria, dicho sea de paso), siempre me han fascinado evocadores ejemplos como éstos. Os dejo con el vídeo de K.O. Boy, cuya letra (no sólo la frase citada anteriormente, si no toda ella) me encanta. Feliz semana.



5 comentarios:

Santi dijo...

¡Buenas! Muy cierto es que hay frases que conviene analizarlas con detenimiento por su capacidad de síntesis y significado. Sin ir más lejos, en la misma "American Beauty": «No se preocupe, yo tampoco me acordaría de mí.» o «Sólo con verla me agoto.» dicen mucho del personaje de Lester Burham.

En cuanto a mis frases favoritas sin duda los Hermanos Marx tienen un lugar especial: «No piense mal de mí, señorita. Mi interés por usted es puramente sexual.», o «¿Es usted la señorita Smith, hija del banquero multimillonario Smith? ¿No? Perdone, creí que me había enamorado de usted.», un retrato dolorosamente verídico. El gran Charlot no dudó tampoco en aplicar la ironía en su sátira de Hitler en "El Gran Dictador", «¡Un mundo de rubios, dominado por un moreno!». Queda claro que no solo el color del pelo es lo que queda en evidencia.

El Sargento Hartman de "La Chaqueta Metálica" es una mina de frases, pero hay una que condensa a la perfección el sentimiento americano frente a la guerra: «A Dios se le pone dura con los marines.», bonita forma de decir muchas cosas en tan pocas palabras.

Otra frase que esconde mucho, en "Gattaca", esa especie de marginado social que interpreta Ethan Hawke y que lucha por superar su "disminución": «Sólo recuerda que fui tan bueno como cualquiera, y mejor que la mayoría.»

En "El Club de la Lucha" nos invitan a pensar acerca de nuestras motivaciones, nuestro comportamiento frente a la vida y papel que jugamos en ella: «Únicamente cuando se pierde todo somos libres para actuar.», y «Cuando la gente cree que te estás muriendo es cuando en verdad te escuchan, en lugar de estar esperando su turno para hablar.»

En "Braveheart" nos dan una clase de historia: «La historia la escriben aquellos que cuelgan a los héroes.», lo que hace pensárnoslo dos veces cuando tomamos un dato como empírico.

Y me despido con una frase de "Entrevista con el Vampiro", «La maldad es un punto de vista.». Se le pueden sacar tantas segundas lecturas como aplicaciones.

¡Un abrazo primo!

Ana dijo...

Joder con los genes!.

Disculpar tamaña grosería pero entre el post (en JUSTA y exquisita contradicción con el título), el vídeo (guau!)con una letra de lo más evocadora, el "comentario-casipost-síntesiscinéfila" de Santi y la alusión al gran post de David (subscribo las palabras de Rafa ) era mucho pedirme empezara de otro modo!.

Señores,
un placer leeros a los tres!!.

Se agradecerá de todos modos, me sean un pelín menos intensos,que a ésta mente se le resienten "los años" y la capacidad de recuperación cada vez es menor!
;-)

Les dejo una frase que me impactó cuando leí "El Ocho" de Katherine Neville.
"El ajedrez es un juego edípico. Lisa y llanamente, consiste en matar al rey y follarse a la dama".

Anónimo dijo...

Un día (en realidad una noche) conocí a Luis Ramiro. Él estaba empezando, como quien dice. Yo tenía otros amigos con los que un día debatías sobre el peso del humo y al siguiente apelabas a la adolescencia con juegos eróticos y cubitos de hielo.
Es una tontería. Pero me ha hecho mucha ilusión ver un videoclub de aquel muchacho tímido que cogía una guitarra para cantarle a su barrio madrileño. Gracias, querido, por regalarme esa ilusión infantil.

Frases buenas, como dices, las hay en multitud de formatos y piezas. La cosa está en encontrarlas.
Te dejo unas cuantas palabras (robadas).

El comienzo de "En ausencia de Blanca" de Muñoz Molina:
"La mujer que no era Blanca vino hacia Mario desde el fondo del pasillo, vestida con la blusa verde de seda, vaqueros y los zapatos bajos de Blanca, entornando un poco los ojos al acercarse a él y sonreírle, los ojos que tenían el mismo color y la misma forma que los de Blanca pero que no eran de ella, dándole la bienvenida en un tono de voz tan idéntico al de Blanca como si de verdad fuese ella quien le hablaba." (Tremendo, ¿no?)

El poema "Eso era amor" de Ángel González:
"Le comenté:
-Me entusiasman tus ojos.
Y ella dijo:
-¿Te gustan solos o con rimel?
-Grandes,
respondí sin dudar.
Y también sin dudar
me los dejó en un plato y se fue a tientas."

El poema "Miedo" de Carver:
" Miedo de ver una patrulla policial detenerse frente a la casa.
Miedo de quedarme dormido durante la noche.
Miedo de no poder dormir.
Miedo de que el pasado regrese.
Miedo de que el presente tome vuelo.
Miedo del teléfono que suena en el silencio de la noche muerta.
Miedo a las tormentas eléctricas.
Miedo de la mujer de servicio que tiene una cicatriz en la mejilla.
Miedo a los perros aunque me digan que no muerden.
¡Miedo a la ansiedad!
Miedo a tener que identificar el cuerpo de un amigo muerto.
Miedo de quedarme sin dinero.
Miedo de tener mucho, aunque sea difícil de creer.
Miedo a los perfiles psicológicos.
Miedo a llegar tarde y de llegar antes que cualquiera.
Miedo a ver la escritura de mis hijos en la cubierta de un sobre.
Miedo a verlos morir antes que yo, y me sienta culpable.
Miedo a tener que vivir con mi madre durante su vejez, y la mía.
Miedo a la confusión.
Miedo a que este día termine con una nota triste.
Miedo a despertarme y ver que te has ido.
Miedo a no amar y miedo a no amar demasiado.
Miedo a que lo que ame sea letal para aquellos que amo.
Miedo a la muerte.
Miedo a vivir demasiado tiempo.
Miedo a la muerte.
Ya dije eso."

Vale. Me estoy pasando...

Me ha encantado tu post. Aunque creo que eso ya lo dije (de otro modo)...

Anónimo dijo...

Leyendo el post de Rafa, me ha venido a la cabeza el comienzo de Corazón tan blanco, de J. Marías, que me alucinó:

"No he querido saber pero he sabido que una de las niñas, cuando ya no era niña y no hacía mucho que había regresado de su viaje de bodas, entró en el cuarto de baño, se puso frente al espejo, se abrió la blusa, se quitó el sostén y se buscó el corazón con la punta de la pistola ...”

Fantástico ese "No he querido saber pero he sabido".

Y sobre el prota, Ranz, "que prefiere siempre no saber, consciente de lo peligroso que resulta escuchar: los oídos que no tienen párpados, y lo que les llega ya no se olvida"

Todo muy sintético (sorry, nen :P)

Jo mateixa dijo...

Genial.
No el coneixia i m'ha agradat molt.
Tu sempre donant bons consells i sàvies paraules.
Jo no et deixo cap frase, que ja n'hi ha moltes. Et deixo només unes paraules:
Ànim, seguiex així.