martes, 20 de mayo de 2008

Salam alecum

¡Salam alecum! Bueno, pues ya vuelvo a estar en casa, después de mi escapadita a Egipto. Del submarinismo en el Mar Rojo, ¡buf!, qué decir... Corales, gorgonias gigantes, peces de mil colores, rayas, morenas, barracudas, tiburones... ¡Impresionante! Y como colofón, un par de inmersiones en el Thistlegorm, un barco militar que transportaba material bélico a la zona del Canal de Suez durante la II Guerra Mundial, y que fue bombardeado por la aviación alemana en 1941. Se hundió a unos 30 metros, y ahí sigue, con casi toda su carga intacta: camiones, motocicletas, sidecars, alas de avión, rifles, botas militares... Una visita fabulosa: gracias al agua tan clara del Mar Rojo y a la luz tropical, bucear por él es como pasear por su cubierta y dependencias como si estuviera en la superficie. Toda una experiencia...

De El Cairo, también, qué decir... Maravillosas las pirámides, apabullante el Museo Egipcio, encantadores los cafés y las terrazas... Aunque la gran sorpresa fue toparme, de casualidad y sin tener ni idea de que existía, con el callejón de Midaq, el lugar donde transcurre la espeluznante novela El Callejón de los Milagros, del Nobel de literatura egipcio Naguib Mahfuz. Todavía alucino.

Pero bueno, no me enrollo más, que este es un blog sobre música, y he de decir que, musicalmente, no he experimentado demasiado el país (cánticos de los muecines aparte). A ver si la próxima vez que lo visite voy a un espectáculo de la danza del vientre, y os cuento. Sobre la música de acompañamiento, claro...

2 comentarios:

Jo mateixa dijo...

Benvingut a la dura realitat de cada día i prou de fer-nos enveja.!!!!

Anónimo dijo...

estic segur que tu et dediques a alguna activitat suposadament ilegal que et permet fer aquests viatges, ara no se en que trafiques