En estado de gracia
Madre del Amor Hermoso, vaya pedazo de disco se acaban de sacar de la manga Grace Potter and The Nocturnals. He de reconocer que su anterior trabajo, This Is Somewhere (2007) no me acabó de convencer, pero este último me ha dejado patas arriba. Grace Potter and The Nocturnals (2010) se abre con Paris (Oh La La), increíble tema de tintes ledzeppelinianos y con brutales cambios de ritmos. Pero quien a partir de este inicio espere un disco de rock al uso, anda muy equivocado. La banda de Vermont ofrece un álbum ecléctico que repasa muchísimos estilos del siglo pasado, todo un homenaje a la música popular. Hay espacio para el reggae (Goodbye Kiss), el sonido Motown (Only Love), el funk (Hot Summer Night), el soul (Low Road) e incluso el pop de los 80 (One Short Night). Pero, por supuesto, también hay temazos más contundentes, como Tiny Light o Medicine, que beben del blues, del rock duro y hasta del punk. Y todo, claro, aderezado con la increíble voz de la señorita Potter, que sale victoriosa en todos los palos, y producido de manera impecable por el megaproductor Mark Batson.
Quizás los más rockers echarán de menos un sonido más guitarrero en la segunda mitad del disco, y para los amantes de la música negra las primeras canciones serán demasiado potentes. Pero hay que reconocer que Grace Potter and the Nocturnals están en estado de gracia (valga la redundancia), y su último trabajo es toda una explosión de rock'n'soul, una gozada donde es prácticamente imposible encontrar un tema mediocre.
1 comentario:
Discazo.
Gracias por descubrírmelo.
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