sábado, 18 de octubre de 2008

El swing de los Traveler

Tenía pensado desde hace tiempo escribir un post titulado El blues de los Traveler, explicando el auge y caída del que para mí fue uno de los grupos más importantes de los 90: los Blues Traveler. Pero nunca encontraba el momento ni la inspiración, básicamente por dos razones. La primera: como de un tiempo a esta parte estoy de un positivo y de un buen rollo que me doy hasta rabia a mi mismo, no me apetecía ponerme a dramatizar sobre la trayectoria de una banda que me había regalado tan gratos momentos. Y la segunda: que, a diferencia de algunos críticos que se empeñan en enterrar a los BT, personalmente no creo que estén acabados, sino resurgiendo (poco a poco, eso sí) de una periodo caótico para en el futuro volver a ofrecernos grandes discos.

Los Blues Traveler se dieron a conocer con un álbum (Blues Traveler, 1990) fresco y con un cierto aire neo-hippie, heredero de bandas como Grateful Dead o Jefferson Airplane. Un debut fantástico de esta jamband de músicos increíbles liderados por la potentísima armónica de su alma y frontman, John Popper. Le siguieron un par de discos algo más irregulares (Travelers & Thieves, 1991 y Save His Soul, 1993) aunque con temas que apuntaban maneras. Pero el estrellato llegó en 1995, con el lanzamiento como single de la irresistible Run-Around (cuelgo abajo el vídeo), extraído de su cuarto disco (Four, 1994). La canción convirtió en superventas este magnífico álbum, que hizo que los BT desbancaran a otras jambands del momento, como Phish o Spin Doctors, gracias a unir fabulosamente una psicodelia energizante con melodías pegadizas y temas "pinchables" en las radios (baza en la que las otras bandas flaqueaban).

Tras el obligado disco en directo (Live from the Fall, 1996), donde dejaban claro que lo suyo era improvisar temas interminables con mucha instrumentación, volvieron al estudio con Straight on Till Morning (1997), para mí un disco espectacular, más country-rock que sus predecesores, pero tan maravilloso como Four, aunque algunos críticos los tacharon de demasiado comercial. Aun así, el disco se vendió muy bien, y llevó de gira a la banda por toda la geografía estadounidense e incluso allende sus mares.

Pero en 1999, la muerte del bajista del grupo por sobredosis tiño de negro el buen momento de los Traveler. El duro golpe obligó a la banda a detener su carrera, y no fue hasta 2001 que publicaron un nuevo trabajo, Bridge: un disco correcto, más cercano a Four que a Straight On..., aunque sin la chispa de estos últimos: el álbum destilaba una cierta tristeza (el tema más largo, Pretty Angry, estaba dedicado al componente fallecido), y los temas más brillantes estaban excesivamente inspirados en lo que fueron los éxitos pretéritos de la banda. Algo parecido ocurría con su siguiente disco en estudio, Truth Be Told (2003): los temas más comerciales no aportaban nada nuevo, mientras se hacían más frecuentes las experimentaciones, intentando investigar en terrenos nuevos, no siempre acertadamente, a costa de las melodías y el easy-listening que les reportaron buena parte de su fama. Los críticos más alternativos estaban encantados, pero las ventas dejaban mucho que desear.

El punto álgido y más paradigmático de esta tendencia fue ¡Bastardos! (2005), un extrañísimo disco que AllMusic.com puntúa con 4,5* sobre 5 ("certainly the richest, most diverse album they've ever done, and quite arguably their best"), y que personalmente encuentro insoportable. Tras múltiples intentos, creo que nunca he sido capaz de escucharlo entero, y me sería imposible tararear uno solo de sus temas.

El poco éxito comercial de ¡Bastardos! hizo a la banda replantearse su futuro. ¿Valía la pena continuar con experimentaciones que tuvieran una ventas anecdóticas, o había que volver a la senda de los temas más "audibles", para intentar llegar al gran público y a las emisoras de radio otra vez? Los BT optaron por lo segundo, y lo hicieron saber publicando Cover Yourself (2007), un disco donde reversionaban sus grandes éxitos de antaño.

Y, tal como auguraba el disco de autoversiones, los Traveler han vuelto a los derroteros de sus primeros discos. En 2008 han publicado North Hollywood Shootout, un álbum sin excesos ni experimentaciones (excepto en el último tema, Free Willis). Las canciones vuelven a tener duraciones normales (unos 4 minutos), no hay estridencias musicales, y pueden ser emitidos en cualquier radio comercial.

Los de AllMusic se tiran de los pelos: "Is it worth alienating the faithful with a perfectly pleasant, rather forgettable set of AOR like this?". Buena pregunta. Efectivamente, North Hollywood Shootout es un disco discreto, demasiado calculado, demasiado "vamos a ver si gustamos a todo el mundo, en lugar de gustar a cuatro gatos". Abusa de los medios tiempos, los arreglos son de todo menos atrevidos, y se echan en falta los otrora devastadores interludios instrumentales de Popper y los suyos. Pero mira, a diferencia de ¡Bastardos!, al menos no te hace querer saltar por la ventana al segundo tema.

En fin, la apuesta está hecha. Ahora, el tiempo dirá si los Traveler han escogido la opción correcta. Si serán capaces de soltarse un poco y volver a hacer grandes discos, reconocidos por crítica y público. Personalmente, pienso que difícilmente nos volverán a ofrecer un Four o un Straight On Till Morning, pero si consiguen sacar partido de lo aprendido en 20 años de carrera, aun pueden dar alguna sorpresa. No será con este North Hollywood Shootout, pero crucemos los dedos para que no tarden demasiado.

6 comentarios:

The Incredible E.G.O´Riley dijo...

Yo creo que su momento pasó. Four y Straight on till Morning son dos superdiscazos pero la magia se marchó hace mucho tiempo. El amigo Popper ha adelgazado y ha perdido toda su fuerza. Una banda enorme que en mi opinión está perdiendo el tiempo.
Muy buena entrada.

Saludos.

Jim Garry dijo...

Además de Four y Straight on till morning, siento predilección por Bridge. Ahí están algunas de mis canciones favoritas de este grupo.

Saludos

paulamule dijo...

Hicieron grandes discos pero ahora les he perdido la pista. Salud.

Anónimo dijo...

Fantàstic post, mestre. Quina currada.

ROCKLAND dijo...

Pedazo de banda de los 90's y ese sonido inconfundible de armónica de Mr Popper...genial!
Su directo es acojonante!!
Saludos.

sammy tylerose dijo...

Joder, Rockland, los has visto en directo, eso es ser afortunado! Rafa, yo adoro Four, me parece un disco perfecto. A partir de ahi, ni para adelante ni para detrás, conozco su carrera. Si todavía siguen en activo, que despidan a su manager, pq su promoción es nula!