Bienvenidos a Irán
La primera página de la Lonely Planet de Irán reza: "Welcome to Iran: probably the most friendly country in the world". ¿Friendly?
Esto choca de lleno con la idea preconcebida que tenemos del país.
¿Pero no lo había situado George W. Bush en el llamado eje del mal?
¿No acaba Trump de volver a condenarlo al bloqueo económico por supuestamente no respetar el acuerdo nuclear? ¿No es allí
donde terroristas, cimitarra en mano, rebanan el pescuezo del infiel
que osa pisar su tierra? ¿No estallan coches bomba por las calles cada 100 metros?
Había
que resolver el misterio, dilucidar quién tenía razón: si la famosa
guía de viajes, o los infaustos presidentes norteamericanos. Así que
engañé a un amigo, recuperé mi vieja mochila, y compré un billete al
país de los ayatollahs, a ver qué se cocía allí.
Por
supuesto, Bush, Trump y sobre todo mi ignorancia me estaban tomando el pelo. ¡Qué país
tan fantástico es Irán! Maravillosas mezquitas, fabulosos palacios,
bazares multicolores,
ciudades vibrantes,
una gastronomía espectacular... Y lo mejor, su gente: risueña,
generosa, hospitalaria, y siempre dispuesta a echar una mano. Vale que su gobierno no es el más democrático del mundo, pero me dio la impresión que los años de severa represión quedaron atrás hace tiempo, y la sensación es de absoluta tranquilidad y seguridad, y de una paulatina aunque imparable recuperación de las libertades. Así que
fue un lujazo disfrutar de los colores de la mezquita Nasir-ol-Molk de
Shiraz, de la majestuosa Persépolis, del atardecer en la impresionante
plaza
Naqsh-e Jahan
de Isfahan, de un estofado de carne de camello en una antigua casa abásida en Kashan, y de decenas de experiencias más.
4 comentarios:
Sitios guays pa estar 1 semana o 2.
También conozco gente que le mola Marruecos, pero yo no viviría allí.
Personalmente, me encantaría tener la oportunidad de vivir una temporada en Teherán, por ejemplo. O en Marrakesh.
No creo! Porque eres blanco y hetero. Judio y homo?
Se contradice el odio al cristianismo y el aamor al islam.
Te sorprendería (como me sorprendió a mí), pero me pareció (y luego un local me lo confirmó) que los iraníes no son demasiado practicantes. De hecho, hay mucho agnosticismo (y probablemente, la misma homosexualidad que en otros lugares del mundo), pero de puertas hacia adentro, claro.
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