Whiplash
De Whiplash (2014) oí decir: "si buscas una historia que te
reconcilie con el mundo, ésta no es tu película". Efectivamente,
estamos ante un filme angustioso, taquicárdico, que te deja el cuerpo con una morbosa desazón. Un profesor de música muy exigente
(merecidísimo óscar para J. K. Simmons) aprieta lo indecible a un alumno
suyo, con el objetivo de convertirlo en el Charlie Parker de la
batería. Así que esto no va de melomanía, sinó de obsesiones enfermizas.
Por suerte o por desgracia (probablemente por desgracia),
mis intereses culturales siempre han sido muy "horizontales": sé un poco
de literatura, un poco de música, un poco de cine, me defiendo
dibujando, he viajado algo, escribo sin demasiadas faltas de
ortografía... Pero nunca una pasión me ha arrastrado tanto como para
dedicarme en cuerpo y alma, ni para intentar ganarme la vida con ella.
Reconozco que me hubiera gustado dominar alguna actividad artística lo
suficiente para destacar, o como mínimo para comer de ella. Pero, o
nunca he estado lo suficiente dotado para ningún arte en concreto, o no
he perseverado lo suficiente. Y, a modo de excusa, pienso que
focalizarme solamente en una afición me hubiera hecho perderme otras
(por ejemplo, empecé a tocar la guitarra, pero el hecho de que tuviera
que renunciar a escuchar música mientras dedicaba horas a ensayar pronto
me hizo abandonar la práctica del instrumento). Eso sí, lo que veo
completamente fuera de mi alcance es obsesionarme tanto por una disciplina como el protagonista de Whiplash.
1 comentario:
Bé!!!!
Publicar un comentario