Fotografía: Manuel Marin 2008 (CC-by) Creative commons attribution
Y hablando de jazz, hoy cuelgo unas cuantas de las versiones más curiosas que he encontrado: diez temas del rock, el pop, el tecno y hasta del grunge, a cargo de gente tan variopinta como Diana Krall, Caetano Veloso o M Clan, y todas en clave de jazz, por supuesto. Si conocéis alguna rareza más que merezca estar en lista, hacédmelo saber en los comentarios, please...
Spiderman Theme, versionada por Michael Bublé (en su disco Babalú)
Voodoo Child, de Jimi Hendrix, versionada por Térez Montcalm (en Voodoo)
Dance Me to the End of Love, de Leonard Cohen, versionada por Madeleine Peyroux (en Careless Love)
Come As You Are, de Nirvana, versionada por Caetano Veloso (en A Foreign Sound)
Love Me like a Man, de Bonnie Raitt, versionada por Diana Krall (en The Girl in the Other Room)
I Was Made for Loving You, de Kiss, versionada por M Clan (en Versión Imposible 2)
Here Comes the Rain Again, de Eurythmics, versionada por Ida Sand (en Meet Me around Midnight)
Roxanne, de The Police, versionada por George Michael (en Songs from the Last Century)
The Long Way Home, de Tom Waits, versionada por Norah Jones (en Feels Like Home)
...y Wind Cries Mary, de Jimmi Hendrix, versionada por Jamie Cullum (en TwentySomething)
Cuando me preguntan si me gusta el jazz se me queda la misma cara de pez que si me preguntaran cuál es la raíz cuadrada de 16.129. Vamos a ver: me gustan los discos de Gerry Mulligan, pero soy incapaz de darle una oportunidad a Joshua Redman. Se me pone la piel de gallina con la BSO de Calle 54, pero me aburren sobremanera los álbumes de Michael Camilo, e incluso algunos de Paquito D'Rivera o de Eliane Elias (y arderé en el infierno por ello). Disfruto algunos discos de Diana Krall y otros me duermen al tercer tema, y lo mismo me pasa con los de Nnenna Freelon, Anita Baker o Silje Nergaard. Me encandila el jazz-pop de Norah Jones, y no consigo pasar de la sexta canción de un grandes éxitos de Billie Holiday (y sí, también arderé en el infierno por ello). Me muero de envidia al leer a los que escriben sobre jazz, y daría un brazo por sentir lo que ellos sienten con Kind of Blue, pero luego lo escucho y mira, ni fu ni fa (y por tercera vez, y por si no estaré ya lo suficientemente chamuscado: arderé en el infierno por ello)... Pero bueno, toda esta diatriba es para hablar de una banda de jazz que, éstos sí, me alucinan: los argentinos Manteca! Jazz Trío.
Descubrí a este grupo en Jazz, ese ruído, y se ha convertido en uno de mis imprescindibles del género. Los tres Manteca! (bajo, teclados y batería) hacen un jazz electrizante que bebe-de y homenajea-a los grandes (Miles Davis, Mancini...), con una manufactura impecable, un toque muy personal y un cierto tono humorístico en sus interpretaciones, pese a que todas ellas son instrumentales. Su primer disco, Otro mundo perfecto, lo componen 5 temas con títulos tan curiosos como So What García! o Chef Guevara. Y hace poco, muy poco, acaban de publicar su segundo trabajo, Dos noches al borde del silencio, grabado en directo, y donde evidencian su buenhacer intepretando los temas de Otro mundo perfecto más otras seis piezas del todo imprescindibles. Casi dos horas de virtuosismo, vitalidad, guiños y exquisiteces que hacen las delicias de los expertos en jazz, y también de neófitos como un servidor. Y además, los Manteca! ofrecen, de manera completamente gratuita, sus dos trabajos en su web, listos para ser descargados en MP3, con buena calidad y con las carátulas listas para imprimir. ¿Qué más se puede pedir?
En fin, que continuaré disfrutando de los Manteca! mientras espero el día en que se me pongan los pelos de punta con Billie Holiday o con Kind of Blue. Y si me preguntan si me gusta el jazz, seguiré poniendo mi cara de No sabe/No contesta /...y Le da igual.
La Vaqueria (Tarragona), jueves, 5 de noviembre de 2009. 22.55 H. Pasando entre el público que lo observa reverente, sube al escenario el maestro de maestros. Mano en el bolsillo, colilla en los labios, semblante quijotesco, mirada calma... ¡Qué tranquilidad, saber que todos los presentes son acólitos! Así es Javier Krahe: o se le ama... o se le desconoce. El madrileño ha conseguido lo que nadie: tener multitud de admiradores incondicionales, y que la mayoría de la gente de la calle no sepa quién es. Y de esta manera, tras 30 años de carrera, poder tocar en salas y garitos, y rodeado de fieles.
Empieza el espectáculo con Paréntesis, y le sigue Si lo llego a saber, dos clásicos representativos de su particular estilo: contar historias mordaces y desfachatadas con una lírica exquisita. Pero el repertorio también incluye temas de sus discos más recientes, como Diente de ajo, Gracias canción, Contigo y sin ti... Es toda una experiencia poder corear las canciones de antaño, pero descubrir nuevos sainetes directamente de la voz de Krahe es impagable, al igual que disfrutar de las presentaciones de cada tema, con su flema característica. Tres músicos, guitarra, contrabajo y vientos, (y de vez en cuando la armónica y el cazú de Krahe) se encargan de la labor instrumental, siempre con un cierto histrionismo, no vaya a ser que el tema en cuestión quede demasiado arreglado.
Y así, el veterano autor y su atípica banda van desgranando Arriba el alzheimer, En la costa suiza, La Yeti (primera parte), Antípodas, Navalagamella, Ron de caña, Un burdo rumor... Sarcasmo, prosopopeya, rima feroz... y sonrisas, risas y carcajadas entre el público. En total, casi 2 horas de éxtasis lírico, que ratifican a este Cervantes inmortal como uno de los más grandes de la canción de autor española de todos los tiempos. Inmenso Krahe.
Bueno, pues ya está en casita mi nuevo reproductor de MP3: el iPod Touch 32 Gb, con reproducción de vídeo, visor de fotos, agenda, juegos, wi-fi, ziritione y air-bag de serie, según reza el manual, aunque mucho me temo que no usaré nada de eso... Pero andaba un poco cansado de la martingala que tenía que hacer para pasar MP3 del iTunes a mi viejo Zen, así que, y sin que sirva de precedente, me he dado el capricho. Viene directo de la Apple Store de la 5º Avenida de la Gran Manzana (más manzanil, imposible, pues), aprovechando que unos amigos iban de viaje a NYC (Gracias, Juanjo y Eva).
Como ya pasó con el Zen, al pobre lo llevaré de lado a lado, conectándolo a las entradas AUX de las minicadenas de casa y del radiocassette del coche. Y ya le he cargado un buen puñado de música nuevecita (para mis oídos, claro), que tenía ganas de escuchar y que me apetecía estrenar con el nuevo cacharrito. Para los curiosos (ya que estoy empezando a dudar que a la Historia y a sus "anales" le interese), dejo aquí la lista, y al lado de algunos de ellos la dirección del blog donde he oído hablar del álbum en cuestión. Sirva ello como agradecimiento eterno a los que cada día me descubrís música nueva; aunque sospecho que preferiríais un jamón pata negra vía Seur. Cómo sois....
¡Bang! ¡Bang! Estás liquidado, de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota (La Música de Maese Rancio)