Tras los pasos de Muddy
Hace unos días terminé Can't Be Satisfied, la biografía de uno de los músicos más influyentes del siglo XX, no sólo por ser el máximo exponente del sonido conocido como Chicago blues, sino por ser considerado como uno de los padres del rock'n'roll: el grandísimo Muddy Waters.
El libro, a cargo del periodista Robert Gordon y publicado en 2002, sigue las andanzas del mítico bluesman desde su nacimiento en Clarksdale hasta su muerte en el Chicago que cobijó su época dorada. Aquí están sus primeras actuaciones, la visita que le hizo Alan Lomax y que cambió su vida (y probablemente la historia de la música), su paso de la guitarra acústica a la eléctrica, su evolución musical, la relación con Chess Records, su afición a esparcir su semilla por allá donde fuera, como nuestro Julio Iglesias pero a la americana... Pero además de ser una estupenda biografía al uso, los contextos y momentos que envolvieron su carrera convierten el libro en una enciclopedia de cómo se fraguó el sonido Chicago, además de estar plagado de protagonistas que son leyendas del blues y el rock: el mentado Alan Lomax, Willie Dixon, Leonard Chess, Jimmy Rogers, Little Walter, Charlie Musselwhite, James Cotton, Chuck Berry, Paul Butterfield, Eric Clapton...
Una gran lectura, pues, para los locos por el blues como el abajo firmante, y con el prólogo a cargo de Keith Richards, donde cuenta cómo la canción de Muddy Waters Rolling Stone dio nombre al grupo que estaba formando con su amigo Mick Jagger, allá por 1962.