Sala Zero (Tarragona), viernes, 9 de marzo de 2018. Antes de nada, decir que The Soul Jacket
es de aquellos grupos que, sobre el papel deberían gustarme: músicos
solventes, estupenda voz, y una ecléctica selección de estilos que en
general me encantan: soul, blues, southern, roots... Y sin embargo, no me acaban de convencer: por más oportunidades que doy a sus discos, no consigo que me entren.
Pese
a ello, tenía esperanzas que en vivo serían otra cosa, como ya me ha
pasado con otras bandas que en estudio me dejan indiferente pero en
concierto resultan arrolladoras. Lamentablemente, no fue así. Quizás fue
por la escasez de público (3 o 4 decenas de personas que daban un
aspecto de lo más desangelado a la sala). Quizás por ceñirse demasiado a
la producción original de sus temas y no intentar sorprender. Quizás
por no querer caer en los manidos (aunque a menudo efectivos) trucos de
los directos (
solos incendiarios, versiones inesperadas, bromas
con el público...). Quizás por la sobriedad de sus músicos, exceptuando
tal vez a batería y voz... Pero el hecho es que, al menos para mí, ni fu ni fa. Hubo gente que disfrutó, que conste, pero yo lo
encontré un concierto espeso, falto de chispa, donde los ingredientes
eran los correctos (buenos músicos, buena voz, buenos temas,
predisposición del público...) pero el resultado fue descafeinado.
Habrá
que dar otra oportunidad a estos gallegos, no ha de ser fácil
sobrevivir en la escena musical española con su apuesta tan
profundamente de raíces (americanas, se entiende). Tal vez en una
ocasión futura consigan convertir el concierto en una fiesta. Por desgracia, el pasado viernes no fue así.