lunes, 14 de noviembre de 2016

Un día de esos

Hoy es un día de esos que la llegada del cartero te deja más contento que unas castañuelas:


- CD Las diez de últimas (2013), de Javier Krahe + libro El derecho a la pereza (1880), de Paul Lafargue, de regalo.

- Libro Zozobras completas (2016), de Javier Krahe.

Comprados en 18chulos.com

sábado, 5 de noviembre de 2016

Los Zigarros en la Sala Zero




Sala Zero (Tarragona), 22 de octubre de 2016. Una confesión: la primera vez que escuché A todo que sí, el segundo y último trabajo de Los Zigarros, me pareció horrendo: una sucesión de los tópicos más trillados del  rock’n’roll, propios de grupos como Status Quo o Los Rebeldes. Las siguientes escuchas han suavizado ligeramente esta impresión, aunque todavía me sigue pareciendo flojo, arquetípico, como si buscaran un estilo para mi gusto demasiado simple (quizás era eso lo que pretendían, ofrecer un rock’n’roll sin artificios).

Así que entré receloso a su concierto en Tarragona. ¿Me encontraría con el rock fresco e ilusionante de su primer debut, o con una banda que tiraría de los clichés más sobados del género? Por suerte, fue mejor, mucho mejor que ambas cosas.


Los Zigarros incendiaron la Sala Zero gracias a un cóctel de ingredientes explosivos: el virtuosismo de Álvaro Tormo, que se paseaba entre el público con ojos lisérgicos y haciendo aullar a su guitarra; la energía de los mercenarios, bajo y batería, dándolo todo como si fueran miembros fundadores; y el contrapunto de la actitud de Ovidi Tormo, más moderada que la de sus compañeros, sin estridencias pero con una comunicación fantástica que le hizo conectar a la perfección con el respetable. Pero lo que más me gustó es que, lejos de ceñirse a sus temas (que, por cierto, ganan en directo), incluyeron varios guiños a sus ídolos e influencias, ya fuera en forma de versión, riff o mención. Así que por el escenario desfilaron Little Richards, Muddy Waters, Jim Morrison y hasta Calamaro, entre otros.

Tras hora y media larga de éxtasis, sonaron sirenas de policía a un volumen infernal (hasta los miembros del grupo tuvieron que taparse los oídos) para dar paso a Dentro de la ley, el single de su último disco, que parecía que iba a cerrar el espectáculo. Pero aun había espacio para una sorpresa más, ya que los hermanos Tormo terminaron con una electrizante versión de My Generation de The Who.

Conciertazo, pues, el presenciado la noche del sábado, y que me dejó tocado varios días. Y me consta que no fui el único.