martes, 22 de diciembre de 2020

En clave de... Jass it up, boys!

 Si hace ya casi 14 años este Bourbon Street Online que tenéis ante los ojos vio la luz fue, en gran medida, gracias a la fascinación que a David y a mí nos provocaban dos sublimes blogs de la época. Uno era Boogaloo Corner, de un tal Manolo, un tío que más que una persona era una enciclopedia musical viviente, de gustos muy eclécticos pero siempre interesantes. Y el otro era Jass it up, Boys!, de la andaluza afincada en Madrid Olvido Andújar, capaz de convertir una reseña sobre un disco de jazz en un relato erótico. Y precisamente ayer terminé En clave de jazz (2020), el libro de poemas que esta última publicó hace escasos meses.

A pesar de mi analfabetismo poético, que es mucho, leer esta magna obra es todo un placer, empezando por la preciosidad de la edición, muy cuidada, elegantemente diseñada, y hasta de tacto sugerente. Cada poema está inspirado por uno de los clásicos del jazz favoritos de la autora, y está precedido por una breve pero interesante reseña sobre el/la intérprete del corte en cuestión. Pero sobre todo, es una maravilla por la emoción que emana de cada texto, por la pasión con la que están bordadas sus palabras, por los retazos de vida que nuestra musa Olvido se ha dejado en cada frase.

Además, para goce y disfrute de los que somos legos en jazz, la poetisa ha confeccionado sendas playlists (una para Spotify, otra para Youtube) con las brutales canciones que inspiran los poemas, en el orden que siguen en el libro. Una magnífica puerta de entrada, pues, a un género en el que no siempre es fácil adentrarse.

Así que si os gusta el jazz y/o la poesía, En clave de jazz (que se puede adquirir en la tienda virtual de Lastura Ediciones por 13 irrisorios euros), ya está tardando en estar sobre vuestra mesita de noche.

lunes, 14 de diciembre de 2020

Los 10 temas que más he escuchado en 2020

 

Como cada año, Spotify me avisa de las canciones más reproducidas por mi parte durante este 2020 al que le quedan dos ratos para acabar. Después de hacer la obligada limpieza de reggaetones varios, que ocupan los primeros puestos por la casi initerrumpida injesta por parte de mis hijas (hay batallas que es mejor no librar), éstos son los 5 temas en castellano y los 5 en inglés que más he escuchado este año de pandemias y confinamientos.


  1.  ¿Quién le escribe al coronel?, de Los Fusiles
  2. 80 veces, de Rozalén
  3. Quiero aprender, de Red Rombo
  4. Bala errante, de Los Fusiles
  5. Ayer, de Red Rombo

  1. Christine, de Big Walter Horton y Carey Bell
  2. Lovin' My Baby, de Big Walter Horton y Carey Bell
  3. Looking for Somebody, de Fleetwood Mac
  4. Middle of Love, de Beverley Knight
  5. Worried about My Baby, de Howlin' Wolf y Eric Clapton  

O sea, mucha armónica, mucho blues clásico, algo de canción de autor, algo de soul... y el maravilloso disco de los sevillanos Los Fusiles, al que ya he hecho referencia en este blog en más de una ocasión. Y he de decir que, a pesar de lo que han tenido que soportar mis pobres oídos mientras conducía destino al cole, he sabido resistir y no me he pasado al reggaeton. ¡Todavía!






lunes, 30 de noviembre de 2020

Parecidos razonables VI

Nueva entrega de Parecidos razonables, hoy cortesía de mi amigo Miquel Àngel :)

 

Warren Haynes


 

Oriol Junqueras

Otros parecidos razonables:

- Oli Brown y Jonny Lang
- Seesaw y Live at the Regal 
- Oscar Isaac y David Verdaguer
- Adrenaline Rush y Soul Survivor
- Around the Next Dream y 19 días y 500 noches


viernes, 20 de noviembre de 2020

Cantos de ultramar

Hace más de un lustro el que fuera líder de Radio Futura, o sea, Santiago Auserón, o sea, Juan Perro, compuso unas canciones para el que tenía que ser su siguiente álbum. Como era su procedimiento habitual, primero grabó los temas con solo voz y guitarra acústica. Las maquetas eran tan buenas que los que las escucharon le animaron a publicar las canciones así, desnudas, sin más instrumentos ni arreglos.

El resultado fue el maravilloso El viaje (2016), una delicia de disco al que ya he hecho alusión en un par de ocasiones en este blog.

Hoy se publica Cantos de ultramar (2020): 12 de esas canciones (El viaje contenía 15) interpretadas con banda y con arreglos acorde con el nuevo formato. Y por las pocas escuchas que le he podido dar,  nos encontramos ante otro discazo.
 

 

miércoles, 11 de noviembre de 2020

Discos que no te salvarán la vida XVI

 Nueva entrega de Discos que no te salvarán la vida (pero que te pueden alegrar el día), con blues por un tubo.


My Dony (2019), de Grant Dermody. La originalidad en el blues es difícil, por no decir imposible. El armonicista Grant Dermody lo sabe y no busca inventar la sopa de ajo: usa viejos fraseos y temas clásicos, pero los lleva a su terreno, con un sonido muy Luisiana (el disco fue grabado allí, con músicos de la zona). Blues eléctrico, pero también gospel, blues del Delta y hasta zydeco, un estilo mezcla de blues y de la música criolla de Luisiana.  El resultado suena añejo y a la vez, variado y refrescante, con lo que al final sí consigue su parte de originalidad.
 
 
Rawer than Raw (2020), de Bobby Rush. El veteranísimo Bobby Rush (que esta semana ha cumplido ni más ni menos que 87 tacos) ha sorprendido este 2020 con un disco completamente diferente a su soul-funk habitual. Como anuncia su título, Rawer than Raw es una continuación todavía más cruda de su disco Raw (2007). Una gozada rasposa y desprovista de artificios,  interpretada íntegramente con armónica, guitarra acústica y voz, donde el incombustible Rush homenajea al blues primigenio de principios del siglo XX.

Containment Blues (2020), de Anthony Gomes. Después de su magnífico Peace, Love and Loud Guitars (2018),  Anthony Gomes vuelve a la carga con este Blues del Confinamiento. Blues-rock como al que nos tiene bien acostumbrados, más heredero de los riffs de ZZTop que del virtuosismo de Vaughan, pero blues texano al fin y al cabo. Además, Gomes no tiene pelos en la lengua, como demuestran canciones como Stop Calling Women Hoes and Bitches (que vendría a significar algo así como Dejad de llamar a las mujeres putas y zorras). Un disco 100% disfrutable.

 


viernes, 30 de octubre de 2020

Postales del 2020

Disculpadme la frivolidad, pero si no ocurre un milagro (y mi ateísmo recalcitrante lo ve difícil), este año será el primero desde 1995 que no viajo al extranjero. Problemas del Primer Mundo, lo sé. Pero mirad: me jode. Es lo que tiene ser un enfermo de los viajes: que te acostumbras, y si luego un maldito virus te los quita, pues estás como si a Sabina le quitan el tabaco o a Bosé las setas alucinógenas.

Por suerte, vivo en un lugar privilegiado, y este 2020 lo he dedicado a recorrer a golpe de coche parajes más o menos cercanos. Así que hoy cuelgo unas cuantas fotos de lo que han dado de sí estos últimos meses, entre el desconfinamiento y el confinamiento perimetral que recién empieza (y que todo apunta que va a ir para largo).

Hospitalet de l'Infant, 3/6/2020

Galicia, 26/7/2020

Comarca de Matarraña, 15/8/2020

Sierra de Guara,  25/8/2020

Delta del Ebro,  30/8/2020

L'Ametlla de Mar, 11/9/2020

Altafulla, 21/9/2020

Pantano de Foix, 4/10/2020

Salou, 6/10/2020

El Catllar, 11/10/2020

Torredembarra, 11/10/2020

Congost de Mont-rebei, 25/10/2020

Tarragona, 28/10/2020


La verdad es que no ha estado nada mal, he descubierto paisajes que podrían protagonizar la portada de cualquier revista de viajes, y aunque a veces nos empeñemos en irnos donde Cristo perdió la alpargata, hay que reconocer que por aquí hay sitios maravillosos. Eso sí, no puedo evitar echar de menos el exotismo de un mercado asiático, de una isla caribeña o de una kasbah magrebí. Pero como se le oyó decir al Descuartizador de Minnesota cuando le sentaron en la silla eléctrica, "que nos quiten lo bailao".

jueves, 15 de octubre de 2020

Eso que Pau nos da

 

Animado por las expectativas generadas, Jordi Évole ha decidido llevar a los cines antes que a la televisión Eso que tú me das, la entrevista que hizo a Pau Donés dos semanas antes de su muerte. Pese a ello, el formato es el habitual en los programas televisivos del periodista: tomas de la preparación del encuentro, imágenes de los ayudantes colocando el micro al entrevistado, fragmentos de conversaciones capturados cuando la cámara supuestamente no estaba rodando... Y la sobriedad del entorno y la falta de artificios características de Salvados o Lo de Évole. Así que, ¿qué nos puede animar a desplazarnos y pagar el precio de la entrada, en lugar de esperar unas semanas para ver la entrevista en la pequeña pantalla? Pues que el recogimiento de la sala de cine es el lugar ideal para disfrutar de la charla entre Jordi y Pau, sin interrupciones publicitarias ni distracciones.


La frase en la que hizo hincapié el cantante de Jarabe de Palo cuando propuso a su amigo que le entrevistara era que él quería hablar de la vida, no de la muerte. Y efectivamente, pese a lo que se podría esperar, se trata de una conversación animada, con mucho humor y poco victimismo. Pau Donés habla de su familia, de sus inicios, de sus referentes musicales, de sus sueños frustrados, del amor... Todo con un aire sincero y emotivo, evitando la sensiblería pretenciosa y el caer en divagaciones demasiado new age. Évole, con su sonrisa de medio lado pero con tristeza en los ojos, le guía en esta confesión, preguntando lo justo pero dejando que el protagonismo recaiga en quien tiene que recaer.

Personalmente, eché de menos un montaje más propio del reportaje: fotos antiguas, imágenes de archivo, filmaciones de los comienzos de la banda, o aquel mítico encuentro de El Follonero con "Jarabe del mismo palo". Pero supongo que para todo esto ya está YouTube, y los productores han decidido despojar la charla de cortes en favor del intimismo. Así que Eso que tú me das es un encuentro ameno y enternecedor, a la vez que una lección de entereza, y da pie al espectador a reflexionar sobre cómo afrontar la muerte y, sobre todo, la vida.
 

 

miércoles, 30 de septiembre de 2020

Chau, maestro

 

Hoy nos ha dejado, a los 88 años de edad, el genial Joaquín Salvador Lavado Tejón: Quino.

Crecí con los libros de tiras cómicas de Mafalda, que mi madre fue comprando hasta completar la colección, del 0 al 10. Mi hermana y yo los leímos y releímos hasta dejarlos prácticamente destrozados, y cada año que pasaba, cada relectura que les daba, iba pillando bromas y guiños que no había entendido hasta entonces por mi corta edad. Ya de adulto me compré el volumen Todo Mafalda, que recopila todas las tiras publicadas, y a menudo lo hojeo y me sorprendo al constatar la vigencia de su humor y su crítica social.

Sinceramente, hace años que estoy convencido de que si soy de izquierdas (y demócrata, pacifista, antifascista, ecologista, feminista y republicano) es en gran medida por las tiras de Mafalda.

Gracias por todo, maestro, y descanse en paz.



viernes, 25 de septiembre de 2020

El 600

 Pues con éste llevamos ni más ni menos que 600 posts publicados en Bourbon Street Online: 600 referentes del periodismo digital; 600 hitos en la historia de la blogosfera musical; 600 referentes de la cultura del siglo XXI; 600 artículos merecedores del premio Planeta, del Pulitzer, del Nobel de Literatura, de la Paz, y  de Física y Química, si me apuras; 600 tótems del lenguaje escrito; 600 pilares del pensamiento universal, con millones de visitas diarias y legiones de seguidores más propias de las religiones que de los espacios audiovisuales.


Bueno, no. En realidad, sigue siendo el mismo bloc sin pretensiones que inauguramos hace más de 13 años. El cuaderno sobre la mesa donde, muy de vez en cuando, suelto noticias musicales, crónicas de conciertos, críticas discográficas y literarias, elucubraciones melómanas, o simplemente, desatinos como el de hoy.
 
Y así seguirá: abierto y receptivo, mientras Google no decida dar carpetazo a algo tan anacrónico como, a pesar de su corta edad, son ya los blogs.
 
 

miércoles, 16 de septiembre de 2020

Road Back to the 70s

 Nueva lista de Spotify: ésta, con una selección la mar de molona de temas de esa década gloriosa que fue la de los 70 (aunque no descarto que se me haya colado alguno de los 60): Road Back to the 70s.

Son 5 horas de música, y no hay grupos ni cantantes repetidos. Como se puede adivinar por su nombre, contiene varios títulos donde la carretera es protagonista (Thunder Road de Bruce Springsteen, Roadhouse Blues de The Doors, Under My Wheels de Alice Cooper...), aunque ha prevalecido más el criterio que la canción fuera un temazo por delante de que hablara de coches y autopistas.

También he intentado no caer en lo obvio, en el éxito más conocido del artista, o al menos no siempre. Por ejemplo, de Don McLean he escogido American Pie, de acuerdo (un gallifante para quien pueda nombrar una canción de McLean que no sea este clasicazo). Pero de Fleetwood Mac ha entrado Miles Away, un tema de la época anterior a Buckingham y Nicks que me encanta.

El enlace para acceder es éste, aunque también está colgada en el apartado Nuestras listas de Spotify, en la parte derecha del blog.

A ver qué os parece.

sábado, 5 de septiembre de 2020

Mi canción del verano 2020

 Podríamos decir que mi canción del verano 2020 no es solo del verano, sino también de todo el año. Y ya puestos, que no es solo la canción, sino el álbum completo el que uso para ponerme las pilas. El que, en este curso de pandemias y confinamientos, elijo cuando quiero escuchar algo que retumbe en mi coche y me anime. El disco en cuestión es, sin duda, el mejor disco nacional publicado en 2019, y no lo digo solo yo, así lo afirman varios blogs y portales especializados. Se trata del maravilloso ¿Quién le escribe al coronel? de los sevillanos Los Fusiles. Y la canción que he elegido ha sido la que le da título, aunque en realidad podía haber elegido cualquier otra, ya que todas son soberbias: ¡qué grande el tema que lo abre, Bala Errante, con esa frase tan lapidaria como cierta: "No salen artistas como los de antes"!



Rock ochentero, bebedor y digno heredero de grupazos como Los Enemigos, Loquillo & Trogloditas, y sobre todo, Gabinete Caligari, a los que Los Fusiles reverencian, y así lo hacen saber con guiños constantes tanto en las letras como en la música (el tema La Llamada es todo un homenaje a Tócala Uli, y de hecho el líder de la banda luce una camiseta de Gabinete en el vídeoclip).

En fin, una gozada de canción, una gozada de álbum, y una gozada de grupo.
 

 Otras canciones de otros veranos:

martes, 25 de agosto de 2020

El Puente del Diablo

Estoy haciendo senderismo por la Sierra de Guara, una ruta que me han recomendado en la Oficina de Turismo de Alquézar y que está resultando espectacular. Sobre mi cabeza, buitres leonados, alimoches, quebrantahuesos e incluso algún águila real. A mis pies, el cañón del río Vero. Y por todas partes, macizos gigantes de piedra granítica recortando el cielo azul.


De repente, en algún lugar del camino entre el pueblo de Asque y el de Colungo, encuentro un pequeño puente sobre una grieta: el Puente del Diablo.
 


La ocasión la pintan calva. Me descuelgo la mochila, me siento bajo la escasa sombra de un matorral, saco mi armónica de blues, y empiezo a tocar. Estoy esperando que el Maligno se me aparezca, y me convierta en un virtuoso del instrumento a cambio de mi alma (como decía Tommy Johnson en la película O Brother, "no la usaba demasiado").

Pero qué demonios: aquí no viene nadie.
 
 
Tras unos minutos de concierto a las hormigas, guardo la armónica, vuelvo a colgarme la mochila a la espalda, y emprendo mi regreso a Alquézar. 

miércoles, 12 de agosto de 2020

Inside Fleetwood Mac

 A pesar de lo que reza el subtítulo ("...and the making of Rumours"), Never Break The Chain es un repaso a la historia de Fleetwood Mac desde su formación hasta la fecha de publicación del libro, 2004, pero sí hay varios capítulos dedicados a cómo y dónde se facturó el álbum más famoso de la banda. También se recrea bastante en las expectativas que generó su sucesor, Tusk (1979) y el fiasco de crítica y en parte de ventas que supuso, pese a que ahora es considerado una obra maestra. Siempre he tenido emociones contradictorias con Tusk, me gustan sus temas pero el conjunto nunca me había acabado de funcionar, y el libro me ha hecho ver por qué.


Su lectura también me ha descubierto cosas que no sabía o que había olvidado, como que Mick Fleetwood y John McVie militaron en los Bluesbreakers, que Fleetwood Mac era el nombre de un tema instrumental de la banda de John Mayall, o que Mick Fleetwood estuvo liado con Stevie Nicks, curiosidad que no recuerdo haber leído en otras biografías de The Mac.

Un ensayo interesante, aunque solo para fans de uno de los mejores grupos de todos los tiempos.

domingo, 5 de julio de 2020

Ter, el trap y la iconografía católica

Como diría ella, estoy que lo flipas y totalmente in love con esta youtuber que descubrí hace escasos días. Se llama (o se hace llamar) Ter, es arquitecta y trata de manera fresca y superdidáctica temas de lo más variopinto. Como ejemplo, el vídeo que cuelgo abajo, sobre qué tiene que ver el trap con la iconografía católica, que es una pasada y además me ha hecho entender qué pintaba un nazareno en monopatín en el vídeoclip del megahit de Rosalía Malamente.


Otras maravillas de esta chica de pelo azul son el vídeo donde explica por qué no se cayó Notre-Dame, y el vídeo en el que cierra la boca a los haters que se encarnizaron con el cambio de logo de Correos, aunque animo a adentrarse en su canal y que cada uno encuentre sus propias joyas.

¿Pero por qué no tuve yo en el instituto a profes que contaran las cosas como las cuenta Ter?

martes, 30 de junio de 2020

La furia y los colores

El año pasado El Gran Wyoming publicó La furia y los colores (2019), lo que vendría a ser el segundo tomo de sus memorias. Esta entrega abarca sus años de adolescencia y juventud: la universidad, el servicio militar, su militancia política, y por supuesto sus inicios en el mundo de la música y el espectáculo: primero como cantante del grupo Paracelso, y luego con el dúo que formaba con su amigo El Maestro Reverendo.

Por supuesto, el libro está aderezado con las inevitables y a la vez necesarias críticas al franquismo y a sus herederos, esa águila convertida en gaviota que revolotea por las Españas envuelta en la obligada bandera rojigualda. Y también contiene interesantes reflexiones sobre la movida madrileña y el rock urbano que surgieron en los años que comprende el libro, y también sobre la música en general, con filosofadas como ésta:

La música tiene dos cualidades que te mantienen vivo. En primer lugar la capacidad de aprendizaje es infinita, tanto en el estudio como en la interpretación. Por más que sepas y superes etapas, siempre estás en la base de algo (...), y el hecho de estar constantemente empezando te lleva al segundo factor: si te metes en la música no abandonas nunca la infancia. Estás siempre en contacto con el que fuiste, con el que puso el primer acorde, con el que descubrió aquel riff, porque ese idioma es el que se habla allí de donde procedes, adonde vas y adonde siempre quisiste ir.

Una lectura siempre amena y sorprendente a cargo de uno de los mejores comunicadores de este país.

miércoles, 10 de junio de 2020

Verano de 1997

En junio de 1997 un amigo me grabó en cassette el disco de debut de una banda prácticamente desconocida a la que había visto unas semanas antes en La Vaquería, a escasos metros de mi casa. Escuché la cinta y me encantó, y me maldije por haber perdido la oportunidad de ver al grupo en directo. Unos días más tarde yo me iba a Estados Unidos por un mes, así que intenté comprar el CD para regalárselo a una chica con la que tonteaba por aquel entonces, para impresionarla y que no se fuera con otro más guapo durante mi ausencia. Lo busqué sin éxito en todas las tiendas de discos de Tarragona, e incluso pregunté en La Vaquería, donde la propietaria me aseguró que volverían a traer al grupo después del verano, ya que el concierto había gustado mucho. El disco se llamaba La flaca, y el grupo, Jarabe de Palo.

Durante mi mes en los USA no paré de escuchar la cinta en el walkman que llevé conmigo. Me encantaban temas como Quiero ser poeta, Grita o El lado oscuro, y curiosamente no me acababa de convencer la que daba título al disco. Así que, cuál fue mi sorpresa cuando al regresar a España tras 30 días de desconexión (en 1997 Internet estaba en pañales, y no existían periódicos digitales, redes sociales ni smartphones) me encontré que la canción del verano era ni más ni menos que La flaca, y que Jarabe de Palo lo estaba petando.

Me alegré por ellos, aunque no pude evitar esa leve tristeza que te invade al saber que ese descubrimiento, esa joyita que antes era patrimonio tuyo y de pocos más, ahora ya pertenece a todo el mundo. Y por supuesto, de volver a tocar en La Vaquería, nada de nada.

Descansa en paz, Pau.

lunes, 1 de junio de 2020

Bon Jovi y el corrector ortográfico

Me encanta lo que ha hecho el corrector ortográfico en este anuncio de Wallapop, en el que venden el último disco de Bon Jovi, This House Is Not For Sale.



miércoles, 20 de mayo de 2020

Vergüenza


Soy español. Hace casi medio siglo un espermatozoide fecundó un óvulo en un lugar entre los Pirineos y Gibraltar, y más o menos en el mismo sitio, 9 meses después, nací yo.  Así que soy español igual que soy catalán e igual que soy tarraconense: por puro azar. Si esa coyuntura se hubiera dado 300 kms. más al norte hubiera sido francés, y si lo hubiera hecho 800 kms al sur, sería marroquí. Y si lo hubiera hecho 10.000 kms. al este, chino. Así que no le veo sentido a decir que me "siento" español, ni me puedo enorgullecer de ello, ya que no ha requerido por mi parte ningún esfuerzo, ni siquiera es algo que haya decidido por voluntad propia. Igual que no me puedo "sentir" castaño o estar orgulloso de haber nacido en agosto. Ha sucedido, y ya está.

Del mismo modo y por idénticas razones, tampoco debería avergonzarme por ser español. Y desgraciadamente, en momentos como los que estamos viviendo, he de decir que sí me ocurre. Enciendo el televisor y siento un bochorno horrible por haber nacido en este país.

Los causantes de esta vergüenza es la clase política (y aquí "clase política" es un oxímoron) que ha gobernado durante décadas España, y que ahora se encuentra en la oposición, a la que hay que sumar al resto de partidos de derecha y ultraderecha. Mientras en el resto del mundo las formaciones políticas de la mayoría de países han aparcado sus diferencias y se han unido para combatir la pandemia del COVID-19, aquí, desde el minuto uno, las hienas del PP, Cs, VOX, JxCat, etc. se han lanzado a sacar rédito político del desastre, a arrancar a dentelladas los votos que puedan de las tumbas de los muertos sin funeral que ha dejado el virus a su paso.

Recuerdo a Pablo Casado diciendo, al inicio del Estado de Alarma, que era el momento de apoyar al Gobierno, pero que ya llegaría el momento de depurar responsabilidades cuando acabara la pandemia. No se lo creían ni ellos. Aún no había llegado el virus a su apogeo, anotándose muertes y estrangulando a sanitarios y servicios esenciales, y ya estaba la maquinaria pepera escupiendo su crítica tóxica y destructiva, sin respeto alguno por los que se estaban dejando la vida en los hospitales, laboral y literalmente hablando. No era cuestión de dejar que todos los votos que se cosechan sembrando odio en tiempos convulsos se los llevaran los neofascistas de VOX, afianzados desde hacía días en la trinchera de los cobardes con su metralleta de disparar mierda. Y el resto de formaciones de derecha, tanto constitucionalistas como nacionalistas, también a lo suyo: buitres revoloteando sobre el camposanto para lanzarse en picado y hacerse con su pedazo de carroña.

Todos tenían másters en epidemiología, todos sabían más que los científicos sobre enfermedades contagiosas, todos tenían una experiencia abrumadora en pandemias desconocidas. Lo que movía a los médicos e investigadores que proponían las precauciones sanitarias eran intereses políticos. Lo suyo era altruismo, patriotismo, amor desinteresado a esa España encerrada y atemorizada.

Y ahí siguen unos y otros, en su estrategia de acoso y derribo, alentados por las encuestas electorales que les auguran los votos prometidos. Llamando al golpe de estado, azuzando a sus acólitos de pelo engominado y chaleco Ralph Lauren, exhortando a los ciudadanos de bien a que desobedezcan las ordenanzas sanitarias y salgan a la calle a salvar al país de las hordas comunistas. Es el momento de sentirse ESPAÑOL, de demostrar con cacerolas en las manos y envueltos en trapos de colores el orgullo patrio, a falta de méritos propios de los que sentirse orgulloso. El partido del gobierno nunca ha sido santo de mi devoción, considero que tiene muchas cosas malas. Pero lo de la derecha casposa y recalcitrante de este país es otro nivel, es jugar en otra liga.

Los científicos encontrarán una vacuna contra el virus. Pero no contra la mezquindad.

lunes, 11 de mayo de 2020

Fleetwood Mac, 1975

Cuando Mick Fleetwood escuchó a Lindsey Buckingham y Stevie Nicks en los estudios de grabación Sound City, inmediatamente propuso a John McVie ficharlos para su próximo álbum. "No es el estilo de música que nosotros hacemos.", replicó John. "Pues cambiaremos de estilo.", contestó Mick.

Pocas decisiones han sido más acertadas en la historia de la música. El resultado fue Fleetwood Mac (1975), que estableció el sonido del grupo durante el resto de su carrera, y que precedió al disco de ventas millonarias Rumours (1977).

No todos los temas de este redondo son los himnos que conforman el Rumours, pero cada uno es una pequeña joya. Algunos se convirtieron en clásicos de la banda, como World Turning, Landslide o Rhiannon (muchas mujeres de EEUU nacidas durante el movimiento hippie de finales de los 60 se llaman Rhiannon por la canción). Y otros quizás son menos conocidos o cayeron de los futuros repertorios de The Mac. Pero todos son excelentes: canciones elegantes sin ser presuntuosas, suaves sin ser empalagosas, enérgicas sin ser estridentes, oníricas sin ser psicóticas... No sé cuantas decenas de veces he oído el álbum desde que lo compré en vinilo hace varias décadas, pero acabo de darle una nueva escucha y a pesar de tener 45 años, sigue siendo sublime.

Me cuesta quedarme con solo 2 o 3 canciones, ya que las cantadas por Lindsey Buckingham, Christine Mcvie y Stevie Nicks son tan diferentes que no se pueden comparar entre sí. Así que por elegir una de cada cantante, me inclinaría por Blue Letter, versión de un tema country a cargo de Buckingham; Warm Ways entre las que interpreta McVie, y la mencionada Rhiannon susurrada por la increíble voz de Nicks. Pero como digo, todas son geniales, y es el conjunto, esa disparidad de voces y sonidos que constituyen un bloque homogéneo, lo que hace de Fleetwood Mac un disco atemporal.

miércoles, 29 de abril de 2020

10 álbumes de canción de autor

A menudo utilizo este blog para reivindicar la canción de autor. Así que vamos con 10 discos que se cuentan entre mis preferidos del género, y a los que regreso una y otra vez.
 
1. La Mandrágora (1981), de Javier Krahe, Joaquín Sabina y Alberto Pérez

 
2. Esta boca es mía (1994), de Joaquín Sabina
  

3. Atrapados en azul (1997), de Ismael Serrano
 

4. Pafuera telarañas (2004), de Bebe
  

5. Volviendo a casa (2006), de Alejandro Martínez
  

6. Dramas y caballeros (2009), de Luis Ramiro
 

7. Secretos de sumario (2010), de Dani Flaco
 

8. Persona, animal o cosa (2011), de Rafa Pons

 
9. El día de suerte de Juan Gómez (2014), de El Kanka
 
10. El viaje (2016), de Juan Perro
 
 
En esta lista de imprescindibles he intentado poner un álbum por artista, pero inevitablemente el dios y maestro de los cantautores españoles se ha colado dos veces. Otro día hago una lista con los que para mí son sus 10 mejores trabajos.