lunes, 17 de junio de 2019

Discos que no te salvarán la vida XIV

Vamos con una ecléctica selección de algunos de los discos que estoy escuchando estos días más de lo médicamente recomendable.
 

Free Yourself Up (2018), de Lake Street Dive. Mi amigo Miquel Àngel me descubrió a esta banda originaria de Boston hace unas semanas, y estoy disfrutando de lo lindo su último trabajo. Las dos características más particulares de este grupo de soul blanco es el uso de contrabajo (en lugar de bajo eléctrico) y el vozarrón de su líder, la encantadora Rachael Price, que más que una voz tiene una navaja suiza.  If you're gonna tell them everything / Tell 'em I'm a good kisser!








Spectacular Class (2019), de Jontavious Willis. ¡Me encanta este disco! Me recuerda mucho a los primeros trabajos de Keb' Mo', el cual hace un cameo tocando el banjo en el vídeo que cuelgo abajo (y de hecho, Willis telonea a Mo' en su gira americana). Blues tradicional que suena fresco y desenfadado, una maravilla para los que amamos esta variedad del género, una variedad que por desgracia no hay demasiados artistas que cultiven.





  
Destilar (2019), de La Vela Puerca. Tras casi un cuarto de siglo de carrera, los uruguayos  La Vela Puerca siguen publicando discos la mar de efectivos: quizás no tan punkies como los de sus inicios, pero igual de vitales. Este Destilar (curioso título, por cierto) es otra gozada de las que se  disfrutan con el volumen a toda castaña, un álbum divertido y con la contagiosa energía marca de la casa. Acabo de enterarme que a mediados de septiembre aterrizan en Barcelona. A ver si me regalo una entrada, porque me encantaría verlos en directo.



lunes, 3 de junio de 2019

Will Wilde en La Traviesa

La Traviesa (Torredembarra, Tarragona), 2 de junio de 2019. Ayer me levanté con el cuerpo pidiendo música en directo, así que consulté la programación del Bluegrass Bar La Traviesa, que siempre es apuesta segura para las noches de domingo. Tocaba un tal Will Wilde, blues-rock según rezaba el programa, y busqué su nombre en YouTube. Y resulta que Will es una bestia parda con la armónica, un instrumento al cuál últimamente estoy muy enganchando (y lo digo de forma literal), así que la propuesta era más que atrayente. Pero fue ver este vídeo y disiparse cualquier duda:

Gran bolo el que se marcó el británico y su banda en ese oasis musical que es la Travi, que acababa de inaugurar la temporada de verano y por tanto los conciertos en el patio exterior. La luz del día que todavía había cuando empezaron los primeros temas no acompañaban demasiado al blues-rock enérgico de Will, pero su feeling y potencia a la armónica caldearon pronto el ambiente. ¡Menuda manera de soplar! La armónica es un instrumento que puede resultar excesivo si se abusa de él, pero en la boca de Wilde era tan agradecido como los solos de un buen guitarrista.


Así que el espectáculo fue creciendo, y también la entrega del respetable. Cayeron varias canciones de sus primeros álbumes, y alguna nueva composición. Pero fue en la segunda mitad del show, ya con la noche sobre nuestras cabezas, y con las canciones del último disco Bring It on Home (2018), compuesto íntegramente de versiones de artistas británicos, cuando el público enloqueció. Cayeron The Wizard de Black Sabbath, una espectacular Love that Burns de Fleetwood Mac, Parisienne Walkways de Gary Moore y Lazy de Deep Purple. El bis fue una tremenda reinterpretación del clásico de Canned Heat On the Road Again. Y ahí tenía que acabar la cosa, según el papel con el set-list que yacía sobre el escenario. Pero el ambiente estaba tan al rojo vivo que los vítores y jaleos del público obligaron a Will y a su grupo a disparar un último trallazo, en este caso Can't Hold Out (Talk to Me Baby) de Johnny Winter, que fue coreado por todos los asistentes.

Todo un descubrimiento, este Will Wilde, y otra noche para el recuerdo gracias a la gente de La Traviesa.