A mediados de 2010 hablé del
red dirt, ese género musical a caballo entre el
country y el
southern
surgido en Oklahoma y el norte de Texas, y repasé cuatro discos de
cuatro de sus grupos más representativos. ¿Qué ha sido de esas bandas en
el último año y medio, desde que escribí
esa entrada?
Reckless Kelly publicaron el año pasado nuevo disco en estudio. Sin llegar al nivel del que para mí es su mejor trabajo,
Bulletproof (2008), pero mejorando al anterior,
Somewhere in Time (2010), formado íntegramente por versiones de Pinto Bennett, este
Good Luck & True Love (2011) recupera las composiciones propias y el sonido que ha convertido a Reckless Kelly en unos de los adalides del
red dirt. Sobresalen
She Likes Money, He Likes Love y
Weatherbeaten Soul.

La
Randy Rogers Band sigue en plena forma, y lo demuestra con
Burning The Day (2010), su disco más exitoso hasta la fecha. Grandes canciones sobre carreteras y perdedores, como la que abre el disco (
Interstate) o la irresistible
Too Late for Goodbye.
Además se hacen un hartón de girar y tocar por su país de origen,
aunque mucho me temo que será más que difícil verlos por nuestros lares.

Lamentablemente, uno de las bandas más guitarreras del
red dirt,
Cross Canadian Ragweed, dijo adiós a finales de 2010. Pocos meses después, uno de sus miembros fundadores publicaba
This Is Indian Land (2011) con su nueva banda,
Cody Canada and The Departed. Cody busca las raíces del
red dirt
en este disco, más de autor que los realizados con CCR. El álbum tiene
buenos temas, pero se echan de menos las guitarras y los aires
southern que imprimían sus anteriores compañeros de viaje.
Micky & The Motorcars siguen la senda trazada con
Naive (2008) y nos ofrecen otro disco con buenas melodías y escasos riesgos.
Raise My Glass (2011) no sorprende a nadie, pero regala un buen puñado de temas pegadizos y muy tatareables. A destacar
A Thousand Tears, Any Longer Any More y
Far From You.
En definitiva, nada nuevo sobre la tierra roja, pero se van
publicando trabajos interesantes que no van a revolucionar la música
americana, pero que mantienen encendida la llama del
red dirt.
A mi estas bandas me producen un sentimiento agridulce. Promesas de música que parecia destinada a asombrar y, sin embargo, se han quedado en tierra de nadie,caso de Reckless Kelly, Repitiendo esquemas o perdiendose en sus inercias...una pena. Y eso que cada banda que has nombrado, tiene canciones cojonudas.
ResponderEliminarUn abrazo.
2Heads, te tengo que dar la razón. El red dirt ha dejado grandes discos (Rollercoaster de Randy Rogers Band o el Mission California de Cross Canadian Ragweed, por ejemplo), pero le falta arrancar. Salen buenos álbumes, que entretienen y se disfrutan, pero que no crean un antes y un después en la Historia de la música.
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