Pero al cabo de unos días, la banda anunciaba en Facebook, la publicación de su tercer y último trabajo. Por alguna extraña inspiración, lo busqué en Spotify, lo empecé a oír y... ¡Madre del Amor Hermoso! ¡Menuda maravilla de disco el de los gaditanos! Así que empecé a escuchar casi ininterrumpidamente este Turning Wheels (2018), que recuerda a los grandes de los 70-80-90: toques de Zeppelin, de AC/DC, de Guns n'Roses, de Mr. Big... Una pasada de canciones, producción y sonido que si se hubieran facturado al otro lado del Atlántico, o incluso en alguno de los países nórdicos, ya estarían protagonizando blogs sobre rock, artículos de revistas musicales y carteles de festivales.
Por supuesto, no podía faltar a la cita en Cambrils, y menos mal que fui. Conciertazo de casi dos horas, donde los cuatro componentes se dejaron piel y vida para defender el mentado Turning Wheels, ya que la mayoría de temas que sonaron corresponden a este magno trabajo. Y todo eso, como confesaron, tras salir de Cádiz a las 2 am, recorrer más de 1.000 kms., y descansar unas pocas horas en el hotel antes de tocar ante las 70 u 80 personas que cupimos en la sala La Boheme. Y luego, claro, duerme otras pocas horas en el hotel, y on the road again, 1.000 kms. más de vuelta hasta volver al extremo austral de la península. Joder, si eso no es dedicación y pasión por el rock'n'roll, que baje Hendrix y lo vea.
En definitiva, y para no alargarme, una gozada de velada. Empezó algo fría (el concierto estaban enmarcado dentro de la 10 Mostra Internacional de Jazz y Blues de Cambrils, y probablemente algunos de los asistentes esperaban ritmos más tranquilos). Pero con su entrega, honestidad, maestría y sobre todo, fuerza y electricidad, pronto se metieron a todo el mundo en el bolsillo, la sala fue un clamor y cayó rendida a The Electric Alley.
Mil veces que vuelvan, mil veces que repetiremos.
Fuck! Y yo que me lo perdí. Shame on me !
ResponderEliminarMM nuevo y usado blog https://plasticosfh.blogspot.com/
ResponderEliminarEl otro na