Como ya pasó con We Are The Ones..., la presentación de esta Wasted'n'Wounded ha venido acompañada de un videoclip que está a la altura de las circunstancias. Pasen y vean.
lunes, 27 de octubre de 2014
Wasted'n'Wounded
Los finlandeses Santa Cruz van ofreciendo canciones con cuentagotas. Si hace unos meses lanzaban el temazo We Are The Ones to Fall, hoy presentan el que es su nuevo sencillo. Wasted' n' Wounded es otro cañonazo de hard rock
guitarrero, sleaze de alto octanaje que me hace esperar todavía con más ansias su nuevo LP. La
canción es muy buena, aunque me gustó más el anterior single, al menos tras un par de primeras escuchas. Pero si todas las composiciones son
de la talla de estos dos adelantos, seguro que su nuevo trabajo
alcanzará el nivel de su increíble debut Screaming for Adrenaline (2013).
Como ya pasó con We Are The Ones..., la presentación de esta Wasted'n'Wounded ha venido acompañada de un videoclip que está a la altura de las circunstancias. Pasen y vean.
Como ya pasó con We Are The Ones..., la presentación de esta Wasted'n'Wounded ha venido acompañada de un videoclip que está a la altura de las circunstancias. Pasen y vean.
viernes, 24 de octubre de 2014
Mi canción del verano 2014
Casi noviembre, y todavía no me había puesto a escribir el
obligado post sobre mi particular
canción del verano, la canción que elijo cada año como la banda sonora de mi
estío. O, en este caso, la canción que me ha elegido a mí, ya que esta vez el greatest hit que más he escuchado
prácticamente ha sido impuesto. Es lo que tiene tener una peque en casa, que no
se cansan de ver la misma película una y otra vez, ni de escuchar el mismo tema
hasta la saciedad. Hasta la saciedad ajena, claro.
No me quejo, ya que fui yo quien le puse por primera vez la
que ha sido hasta la fecha su peli de cabecera: el clásico de Disney El Libro de la Selva (1967). Y por supuesto,
su soundtrack, que me parece
fantástica, ha sonado una y otra vez en casa y en el coche.
Así que mi canción del verano 2014 sale precisamente de esa
peli y de esa BSO: I Wan’na Be Like You, la que canta el rey de los monos a Mowgli
para pedirle que le desvele el secreto del fuego. Un tema original de Robert y
Richard Sherman, interpretado por Louis Prima, y del que se han hecho incontables versiones, incluyendo una
en español a cargo de una banda de los 80 que tomó su nombre precisamente de su
simiesco protagonista: King Louie. Pero ninguna como la original, con ese swing, ese bebop, ese scat tan
irresistible, y ese fragmento de película que, por más que revise, siempre
disfruto como la primera vez. Así que, en casa, ya somos dos los que no nos
cansamos de Wan’na Be Like You.
Como dice Baloo al final del accidentado rescate de Mowgli
en el que desemboca la canción: "That’s
what I call a swinging party!"
Mis anteriores canciones del verano:
- 2013: Seesaw, de Beth Hart y Joe Bonamassa
- 2012: Holy Touch, de Foxy Shazam
- 2011: Working on A Tan, de Brad Paisley
- 2010: Candy, de Paolo Nutini
- 2009: Bossa n'Ramones
- 2008: I'm Yours, de Jason Mraz
- 2007: El Culebrón, de Radio Malanga
sábado, 4 de octubre de 2014
No estaban muertos, estaban de parranda
Sala Zero (Tarragona), 3 de octubre de 2014. En una ciudad
pequeña como la mía escasean las ocasiones de echarse un buen concierto a la
oreja, más aún desde que hace unos meses La Vaquería, una de las salas más
activas en lo que a actuaciones en directo se refería, cerró sus puertas. Así
que aunque hacía 10 meses que Los Toreros Muertos habían recalado en Tarragona,
decidimos repetir en esta su segunda visita en menos de un año a la Sala Zero. Algunas
conclusiones se pueden sacar de la noche de ayer:
Que el repertorio fue calcado al de la ocasión anterior,
exceptuando que esta vez no repitieron Mi agüita amarilla en los bises.
Que la banda sigue en
plena forma, y que Pablo Carbonell sigue estando tan irresistiblemente chalado
como siempre.
Que la sala volvió a presentar un llenazo total, y se colgó el
cartel de Entradas agotadas.
Que, exceptuando a las camareras, entre los asistentes
probablemente no había ni uno por debajo de los 40 años de edad. Y pocos por
debajo de los 45.
Que, a pesar de nuestra edad provecta, los presentes
disfrutamos como locos coreando himnos como Yo no me llamo Javier, Falangista,
Twist’as loca, (Ya están aquí) Los
Toreros Muertos o la mentada Mi agüita amarilla.
Que ahora necesito para emborracharme el mismo número de
cervezas que de cubatas hace 20 años.
Así que, si en diez meses (o en seis, o en tres) Carbonell y
su tropa deciden volver a la Sala Zero a ofrecernos sus canciones y desvaríos,
lo más probable es que vuelvan a reventar la taquilla, gracias al numeroso
grupo de tarraconenses con ganas de música en vivo y ansias de cachondeo. Al
menos, un servidor seguro que repite. O “tripite”, vaya…