Un tiempo en que descubres discos que te vuelan la cabeza, canciones maravillosas que sabes con certeza que se han escrito solo para ti, momentos de soledad buscada donde descubres que significa estar en calma contigo mismo y, por encima de todo, la noche y el rock como un estilo de vida (y no precisamente 0,0%).
Probablemente estéis pensando ya que lo que me pasa se llama vejez, y recién cumplidos los 35 podría empezar a estar de acuerdo, pero más bien creo que es el efecto que me produce escuchar discos que me conectan con esa época. En particular, el esencial Mess of Blues de Jeff Healey, un trabajo comercializado tan solo pocos días después de su temprana muerte a los 41 años, este mes de marzo. Jeff es uno de los grandes que me ha alegrado siempre la vida, y mucho.

Este un disco de aquellos que apetece comprar, por los que vale la pena pagar, un homenaje póstumo a un artista con el que siento una conexión. Uno de los grandes, de aquellos en que cada nota es personal, sincera, arriesgada y llena de feeling.
Pegádle una escucha, compradlo si podéis. Estoy seguro que os conectará con lo mejor de vosotros mismos.
No sé que año debía correr (94?). Lo que sí que recuerdo es que estábamos en plena canícula leridana y hacía un calor del demonio.
ResponderEliminarUna tarde, en un intercambio de impresiones musicales (algo habitual en aquellos tiempos) me hablaste de un tal Jeff Healey y días después me pasaste una cinta, con SRV en la A y el Hell to pay del canadiense en la B... Aluciné. Con decirte que el “Full circle” lo rebobiné tantas veces que no sé como resistió tantos asaltos.
Por si acaso me olvidé de decírtelo, fue un regalo perfecto. Mil gracias.
Besos.
Solo paro un segundo para deciros que he vuelto a escribir. besos
ResponderEliminarManolo! Una alegría leerte de nuevo, muchacho.
ResponderEliminarQue los Meters te guíen en esta nueva etapa!