Algo así nos pasó a Almond y a mi el día antes del viaje, una pelea absurda, y llegamos a Amsterdam un pelín raros. Y yo me empeciné en probar las sustancias locales. Y a los pocos días, aún estaba más raro. Y me sentí lejos, separado de ella, atrapado en un viaje al que aún le quedaban tres o cuatro días para acabar, una eternidad para mi paciencia. Y me volví otro, sin darme cuenta de que si la hubiera perdido en aquel momento, nunca jamás hubiera sido ya el mismo.
Y pasamos tristes las horas, con la sensación de estar echando por la borda un viaje que podría haber sido maravilloso.
Y llegó el viernes, y vimos el cartel del concierto de Patti Smith y, sin haberla escuchado nunca, compramos las entradas y fuimos a verla.

Y Patti entonó el "Jesus died for somebody's sins but not mine" y en pocos segundos llegó la Gloria.
Y me di cuenta, en aquel momento, de que estaba haciendo el idiota de verdad hacía muchos días, y que necesitaba tirar esa bolsa de hierba en el retrete, dejarme de porquerías y pedirme una cerveza de verdad y darle un beso suave a Almond en la frente, porque entonces ella sabría que había vuelto, y quizás podría perdonarme. Y que debería aprender de esta historia, y currar para salir del abismo una y otra vez, hasta que llegara el día en que el abismo me pareciera un pequeño charco.
Y sigo currando.
Ei David, me ha parecido precioso el texto. No puedo decir mucho sobre Patty porque la he escuchado poco, pero lo de Almond me ha echo saltar una lagrimita y a la vez una sonrisa, por saber que aún existen hombres en el mundo con corazoncito (te lo dice una desengañada del amor...) Y creo que aunque el concierto hubiera sido de otro grupo hubieras reaccionado igual...
ResponderEliminarUn besazo a los dos, que sois estupendos!!
Ro.
Joder! estaba buscando un post que escribiste tú para poner un link en uno de los míos y cómo no se el título, ni la fecha aproximada en que lo escribiste, ni cómo demónios se busca sin ir uno por uno .....
ResponderEliminarme estaba flagelando en el rincón de mi ignorancia. Pero ahora...
Que gusto no saber todo eso y haberme encontrado con esta maravilla, David.
Subscribo a Ro en lo de que sois estupendos. Un besazo.