Pero bueno, no os aburriré con los pormenores del viaje, porque éste es un blog sobre música, y mis experiencias musicales en Laos se han limitado a:
- Una actuación en directo en un garito de Vientiane llamado Music House, donde un grupo local versionaba temas de Shakira, Santana, Cranberries... Los músicos tocaban bastante bien, y la cantante no lo hacía mal. Pero sólo se sabía en inglés los estribillos, y el resto lo improvisaba con el viejo truco del wachimari wachimei.
- Estando cenando en la terraza de un restaurante de Hongsa, un pueblito perdido por las montañas, se me acercó un tío y me dijo que dentro del local había una fiesta, y que si me quería apuntar. La fiesta en cuestión era el tío (que iba bastante borracho) y sus amigotes (ídem), bebiendo cerveza con cubitos de hielo y cantando karaoke a gritos sobre unos temas populares (populares en Laos, claro) en una pantalla gigante y a un volumen atronador. Si en el infierno hay hilo musical, creo que lo que emiten debe parecerse bastante al karaoke de Hongsa.
- Las canciones tradicionales con las que nos deleitaba Hom, la encantadora guía (en la foto) que nos llevó a la cueva de Kong Lor, mientras remontábamos el río Na Hin durante 3 interminables horas, en una barca precaria y bajo una lluvia torrencial. De vez en cuando, en el repertorio Hom intercalaba una canción en inglés llamada "Take me to your heart". Por cierto, la cueva de Kong Lor: ¡impresionante!
Pues nada, Kob Tjai (que significa gracias. No viene a cuento, pera ésta y sabay dii son las únicas palabras que he aprendido en laosiano...)